Las agencias de rating vuelven a llamar la atención sobre el
elevado déficit de las cuentas públicas británicas. Si en mayo S&P rebajó
su perspectiva a 'negativa', hoy Fitch ubicó a Reino Unido como el país, entre
los que ostentan la 'triple A' (incluido España), con mayor riesgo de perder la
máxima calificación crediticia.
La advertencia llega ahora en forma de un comunicado emitido
por el máximo responsable de la agencia de ratings soberanos, David Riley. No
obstante, pese al toque de atención, Fitch mantiene su perspectiva de rating
sobre Reino Unido en 'estable', por lo que a priori no contempla una rebaja a
corto plazo.
"Nuestra perspectiva estable refleja la expectativa de
que el Gobierno británico articulará un programa de mayor consolidación fiscal
durante el próximo año", recoge en su comunicado.
Esta muestra de confianza contrasta con otros mensajes
incluidos en el comunicado. Desde la agencia destacan que Reino Unido necesita
"el mayor ajuste presupuestario" de los países que mantiene la máxima
calificación crediticia.