El producto interior bruto (PIB) de Japón se contrajo un 3,5% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2011 y el Ejecutivo japonés no niega la posibilidad de que la economía nipona haya entrado en recesión.
La contracción supone su primera caída en tres trimestres y la mayor desde marzo del año pasado, informó hoy el Gobierno nipón.
Su ministro de Economía, Seiji Maehara, admitió que Japón hubiera entrado ya en recesión: "No niego la posibilidad de que Japón haya caído en una fase de recesión", aseguró a los periodistas.
Maehara también afirmó que esperaba una decisión de inyección de liquidez en la economía por parte del Banco de Japón, y que el Gobierno y el banco central trabajarán de forma conjunta en combatir la deflación y apoyar la recuperación económica.
La caída del PIB en el tercer trimestre fue del 0,9 por ciento, en comparación con el segundo trimestre, según los datos oficiales.
La contracción de la economía nipona en el tercer trimestre de 2012, segundo del año fiscal en Japón, es sin embargo menor de la pronosticada por los analistas consultados por la agencia Kyodo, que apuntaban a una contracción del 4,1% a ritmo anual y del 1 por ciento trimestral.
Entre abril y junio, el PIB de Japón creció un 0,3% respecto al mismo periodo de 2011 y un 0,1% respecto al trimestre anterior, según la revisión de las cifras publicada hoy.
La contracción del trimestre julio-septiembre es la peor desde el desplome del 8% sufrido entre enero y marzo de 2011, cuando la producción nipona se paralizó temporalmente tras el terremoto y tsunami que sacudió el país el 11 de marzo de ese año.
También es la primera tras la registrada entre octubre y diciembre de 2011, trimestre en el que el PIB de la tercera economía mundial cayó un 1,2%, según la revisión a la baja difundida hoy por la Oficina del Gabinete.
Entre julio y septiembre el gasto de capital corporativo disminuyó un 3,2%, mientras el gasto de los consumidores lo hizo un 0,5%, detalló el informe preliminar del Gobierno.
La ralentización de la economía global y la fortaleza del yen han tenido un importante impacto en las exportaciones de Japón, que el pasado enero registró el mayor déficit por cuenta corriente de su historia, así como en su consumo privado, que representa cerca del 60% de su PIB.
En términos nominales -que excluye la influencia de los precios- el PIB japonés entre julio y septiembre cayó un 3,6% a ritmo anual y un 0,9% respecto al trimestre precedente.