La economía española sufrirá una retracción del 0,5% en 2013 y volverá a crecer en 2014, según las proyecciones presentadas por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en una entrevista publicada hoy por un grupo de periódicos latinoamericanos.
"Para 2013 esperamos un crecimiento negativo del 0,5% y un aumento del desempleo muy inferior al de 2012 (...) pero creemos que en 2014 España ya tendrá crecimiento económico", afirmó Rajoy.
El líder del Partido Popular (PP) admitió los "momentos difíciles" para España, en especial para los cerca de cinco millones de españoles que no encuentran trabajo y las numerosas empresas que, sin crédito, no pueden invertir para generar empleo y crecimiento.
Aseguró que la crisis es consecuencia fundamentalmente del elevado déficit público, de la enorme deuda externa, de problemas de competitividad y de un sector bancario que tiene que ser saneado.
"La situación no es buena pero las decisiones están siendo tomadas (...) estamos realizando grandes esfuerzos para reducir el déficit, lo que está provocando muchos sacrificios para las personas. Somos conscientes de eso, pero es imprescindible para la recuperación", agregó.
Rajoy afirmó sentir "una enorme tristeza y gran preocupación" cuando es informado sobre españoles que se han suicidado tras perder sus viviendas por falta de pago.
Agregó que, "con orden y disciplina", consigue dormir bien pese a esa situación, y que, ante la dura realidad, prefiere creer en la recuperación.
"Las cifras nos llevan, no a ser optimistas, pero a creer que las cosas mejorarán el año que viene. ¿Si tengo ganas de llorar? Las cosas no van bien. No podemos negar la realidad", dijo.
El presidente del Gobierno español defendió las duras medidas de ajuste de su administración pese a entender el enfado de los españoles, ya que, aseguró, "no vivo de espaldas a la realidad".
"Este gobierno tuvo que tomar decisiones políticas difíciles. Promovemos esa política económica porque creemos que es de eso que España necesita", afirmó.
Rajoy descartó que España esté perdiendo peso en la política exterior latinoamericana por su situación económica. "América Latina intenta abrir nuevos espacios, pero España es una gran referencia y viceversa", concluyó.