La economía del Reino Unido creció en el primer trimestre
del año a su ritmo más lento desde 2005, informó hoy la Oficina Nacional
de Estadísticas (ONS, en sus siglas inglesas).
El producto interno bruto (PIB) aumentó un 0,4 por ciento
en el trimestre que acabó el pasado marzo, frente al incremento del 0,6 por
ciento que registró durante los últimos tres meses del ejercicio anterior.
El PIB, que avanzó un 2,5 por ciento durante el año que
terminó en marzo pasado, no experimentaba un crecimiento trimestral tan lento
desde los tres primeros meses de 2005, cuando se situó en un 0,2 por ciento.
Esos datos vienen a confirmar la ralentización económica
desencadenada por la crisis crediticia internacional, que ha perjudicado en el
Reino Unido a los sectores financiero y de la construcción, entre otros.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, ya
advirtió la semana pasada de que el Reino Unido podría verse abocado
próximamente a "uno o dos trimestres de crecimiento negativo".