Senado de EE.UU. aprobó nombramiento de Clinton como secretaria de Estado
La decisión recibió el visto bueno con 94 votos a favor y dos en contra.
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El Senado de Estados Unidos aprobó hoy el
nombramiento de la ex senadora demócrata Hillary Clinton como nueva
secretaria de Estado, por 94 votos a favor y dos en contra.
Inmediatamente después de la votación, Clinton quedó investida al
jurar el cargo en una ceremonia privada en el Capitolio.
El martes, el Senado había aplazado su decisión, después de que
el voto en contra del legislador republicano John Cornyn impidiera
la confirmación del nombramiento por unanimidad.
Cornyn alegaba que aún mantenía dudas sobre la idoneidad de
Clinton para el puesto de jefa de la diplomacia estadounidense dado
que su esposo, el ex presidente Bill Clinton, encabeza una fundación
que recibe donaciones del extranjero.
Durante el debate previo a la votación, la candidata había
recibido el respaldo de varios destacados senadores republicanos,
entre ellos el rival del presidente Barack Obama en las elecciones,
John McCain, y del republicano de más rango en el comité de
Relaciones Exteriores, Richard Lugar.
Tanto republicanos como demócratas incidieron en la necesidad de
confirmar lo más rápidamente posible a Clinton para que pueda
hacerse cargo de la política exterior del país en un momento en el
que hay dos guerras abiertas, en Irak y Afganistán.
En su audiencia de confirmación, el pasado 13 de enero, el Comité
de Relaciones Exteriores ya había dado su visto bueno al
nombramiento de la ex senadora por 16 votos a favor y uno en contra.
Durante esa audiencia, Clinton insistió en la necesidad de
construir un mundo con "más socios y menos adversarios" y expresó su
interés en colaborar con Rusia y China y su intención de tender la
mano a viejos aliados como Europa, India, Japón y Corea del Sur.
Destacó que Estados Unidos no puede resolver por sí solo los problemas
más acuciantes del planeta, pero insistió en que "el resto del mundo
tampoco puede solucionarlos sin América".
"Debemos de usar lo que se ha denominado como poder inteligente,
la amplia gama de herramientas a nuestra disposición: diplomáticas,
económicas, militares, políticas, legales y culturales", destacó.
Para la ya ex senadora, el nombramiento representa un momento
agridulce. Como secretaria de Estado estará al cargo de perfilar la
política exterior de su país, y ha acordado con Obama que tendrá
acceso constante al Despacho Oval y una mano muy libre para tomar
decisiones.
Pero también supone decir adiós a su carrera en el Senado -quizás
también a futuras aspiraciones presidenciales- y tener como jefe al
que fue su acérrimo rival durante las primarias demócratas.
Buena parte del éxito de la nueva administración dependerá de
cómo funcione la relación entre ambos. Por el momento, las señales
apuntan a que la química entre los dos funciona.
La nueva secretaria de Estado ha comenzado ya a seleccionar su
equipo para el Departamento.
Planea mantener en su actual cargo al subsecretario de Estado
para Asuntos Políticos y "número tres" del Departamento, William
Burns, quien ocupa este puesto, el más alto para los diplomáticos de
carrera, desde mayo de 2008.
Burns, quien fue embajador en Rusia y en Jordania, aportará a
Clinton su amplia experiencia diplomática en asuntos tan delicados
como las negociaciones nucleares con Irán.
La nueva jefa de la política exterior de Estados Unidos también designará
a Kurt Campbell como secretario de Estado adjunto para Asia del Este
y Pacífico, donde sustituirá a Chris Hill, el principal negociador
estadounidenses en las conversaciones nucleares con Corea del Norte.
Richard Holbrooke, antiguo mediador estadounidense en Bosnia,
podría recuperar su papel de enviado especial, ahora para Pakistán e
India o Afganistán.
Otro "hombre de confianza" de Hillary podría ser el ex enviado
especial de la Casa Blanca a Oriente Medio Dennis Ross.
La ex senadora por Nueva York contará, además, con dos
lugartenientes en el Departamento de Estado, James Steinberg, ex
consejero de Seguridad Nacional adjunto en la etapa de Bill Clinton,
y Jacob Les, que fue director de Presupuesto durante aquella
administración.