Standard & Poor´s sube la calificación a la deuda de corto plazo de México
Esto refleja el manejo cauteloso de las políticas fiscal y monetaria, pero se advierte más violencia relacionada con la droga.
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La calificación de deuda de corto plazo en moneda extranjera de México subió de “A- 3” hasta “A-2”, en Standard and Poor’s (S&P), por el cambio en su metodología.
La acción de calificación no refleja un mejor panorama financiero en el corto plazo; sin embargo, muestra que la capacidad financiera del emisor soberano ha pasado el filtro más estricto de evaluación que tiene la agencia.
“La calificación de México refleja un track record del gobierno de cautelosas políticas fiscal y monetaria que han contribuido a reducir los desequilibrios fiscales y la inflación, otorgando resistencia a la economía y conteniendo los niveles de deuda pública”, precisaron en un comunicado. Junto con México, se vieron beneficiadas las notas de corto plazo de Brasil y Perú.
Violencia impactará nota
Aclararon que “el rating incorpora también la limitada flexibilidad fiscal y el modesto potencial de crecimiento económico del país”.
Lisa Shineller y Joydeep Mukherji, que son los analistas principales para México, evidenciaron que el panorama estable de la calificación “refleja la confianza en la continuidad de las políticas económicas de cara a la próxima administración presidencial y de la nueva Legislatura”.
Y anticiparon que esperan “un aumento en el nivel de violencia relacionado con los cárteles de las drogas para los próximos años, lo que tendrá un impacto mayor en el potencial de crecimiento económico.
Pero, por ahora, no tenemos evidencia suficiente para medir el efecto que tiene este fenómeno en la economía”.
Un emisor calificado como “A”, en el segundo escalón, donde se encuentra México, se caracteriza por tener una fuerte capacidad para cumplir con sus compromisos financieros.
Según la definiciones de calificación de S&P, este escalón del rating resulta “un poco más susceptible a condiciones y situaciones económicas adversas que los emisores calificados en categorías más altas”.
Arriba de la “A” solamente hay dos niveles, distinguidos por tener una capacidad extremadamente fuerte para cumplir con sus compromisos financieros.
Inquieta baja en demanda
Standard and Poor’s advierte que las calificaciones de créditos estructurados del sector hipotecario mexicano podrían verse afectadas por una menor demanda interna, escenario que se presentaría de avanzar la incertidumbre internacional, acotaron.
En una nota especial, analistas de la agencia anticiparon que el deterioro del entorno externo alcanzaría a impactar los mercados de exportación y laborales de América Latina y México, lo que directamente restaría dinamismo a la demanda interna.
Según el análisis de la economía mundial que realizaron en el estudio: “Las tendencias de recesión y el estrés financiero en los países desarrollados podrían tener un efecto en cadena sobre los mercados emergentes”.
Y aunque encuentran en América Latina la mayor capacidad para sortear dicho estrés, consideran que “la región todavía es vulnerable a las tendencias mundiales adversas, lo que podría llevar a un mayor deterioro del colateral y a más acciones de calificación”.
Al interior del reporte titulado “Análisis de escenarios y sensibilidad para financiamiento estructurado en América Latina: Efectos de las variables de los mercados regionales”, detallaron que el desempeño de las hipotecas residenciales en México ha sido históricamente sensible al entorno macroeconómico.
“En una economía caracterizada por las fluctuaciones del crecimiento del PIB, la calidad crediticia de diversos agentes económicos suele verse impactada, incluyendo a los receptores de los créditos que respaldan las transacciones de financiamiento estructurado”, refirieron. Y éste sería el caso para México.
Al interior del análisis, los expertos de la agencia prevén que, en lo que resta de 2012, los niveles de morosidad y de incumplimiento de Residential Mortgage-Backed Security (RMBS) mexicanos seguirán aumentando. Sin embargo, será un ritmo más lento que el observado en los últimos 18 meses, lo que claramente “reflejará una economía más favorable en México, que con el tiempo aumentará el ingreso disponible de los deudores y reducirá sus niveles de endeudamiento”, precisaron.