Los seis aeropuertos británicos gestionados por BAA,
propiedad del grupo español Ferrovial, afrontan una situación de caos antes de
que terminen las vacaciones tras la convocatoria por parte del sindicato del
personal de tierra de una huelga en protesta contra la oferta salarial de la
empresa.
El sindicato Unite, en representación de estos trabajadores,
informó hoy que sus afiliados votaron mayoritariamente en favor de convocar
movilizaciones, que afectarán en fechas por determinar a los aeropuertos de
Heathrow y Stansted (Londres), Southampton (sur de Inglaterra), y Edimburgo,
Glasgow y Aberdeen (Escocia).
Los trabajadores, que incluyen personal estratégico como
bomberos mecánicos y personal de seguridad, llamaron así la atención sobre lo
que consideran una "miserable" oferta de subida salarial: un 1% para
2010 después de haber sufrido una congelación en 2009.
BAA pidió a Unite que vuelva a la mesa de negociación para
tratar de evitar una huelga que afectaría a decenas de miles de personas en el
final de las vacaciones de verano.
En un día de la temporada de verano, por estos seis
aeropuertos transitan una media de 300.000 personas, siendo el de Heathrow (el
quinto aeropuerto más transitado del mundo) el potencialmente más afectado, ya
que llega a operar en estas fechas más de 200.000 viajes.
Tras el apoyo a la huelga de los 6.000 trabajadores que
participaron en la votación, la dirección de Unite se reunirá el lunes para
decidir los detalles sobre los eventuales paros.
Antes de conocerse la noticia, el primer ministro, el
conservador David Cameron, manifestó que un paro de los aeropuertos no
conseguirá nada "aparte de causar daño" a numerosas personas.
La empresa argumentó en las últimas horas que su oferta
salarial a los trabajadores es "razonable", en un momento en que
"BAA y sus aerolíneas clientes están viendo un declive del número de
pasajeros, debido al impacto de la recesión y de la nube de ceniza volcánica".
El mes pasado, la compañía informó que su beneficio
operativo en el primer semestre del año se redujo en un 37,8% frente al mismo
periodo de 2009, hasta los 247 millones de euros.
Sin embargo, según anunció BAA días después, el tráfico en
sus seis aeropuertos británicos siguió aumentando, con Heathrow a la cabeza,
que el pasado mes de julio registró un tránsito de 6,7 millones de pasajeros,
la cifra mensual más alta de su historia.