En su reunión de política monetaria, el Consejo del Banco
Central decidió mantener, por tercera vez consecutiva, en 8,25% la tasa de
interés, ajustándose a las expectativas del mercado.
En el comunicado, sin embargo, el instituto emisor anticipó
futuros recortes en el precio del dinero, proyectando menores presiones inflacionarias.
"El Consejo estima que, en el escenario más probable, se
iniciará un proceso de relajamiento monetario, cuyo ritmo dependerá de las
perspectivas para la inflación", dijo en el documento.
En ese marco, el emisor dijo que su decisión es congruente
con la actualización del escenario base del último ICOM que realizó el Consejo,
debido al drástico cambio observado en el escenario global y su impacto sobre
la inflación proyectada.
"En noviembre, debido al menor precio de los combustibles,
la inflación mensual fue negativa, pero las distintas medidas de inflación
subyacente siguen elevadas. Por su parte, el peso se ha depreciado, mientras
que la dinámica salarial sigue ajustada a patrones históricos y las
expectativas de inflación de mediano plazo se han reducido", agregó la entidad
que dirige José de Gregorio.
Crecimiento
Con todo, la entidad reconoció que la actividad económica sigue debilitada, y que la demanda interna muestra niveles menores a los
previstos. "La actividad se mantiene en una trayectoria de
desaceleración. El desempleo continúa estable y persisten condiciones
crediticias estrechas", agregó.