La historia se repite en las bolsas asiáticas, y la notable
recuperación del dólar dejó en bandeja los avances en la región. La semana
arrancó con subidas del 2% para el índice Nikkei de Tokio, impulsado por las
grandes empresas exportadoras. La nota negativa la puso otra vez los mercados
de China.
La combinación de los descensos en los precios de las
materias primas, en especial del petróleo, y una contundente reacción del dólar
volvió a tener un resultado satisfactorio en las bolsas asiáticas.
Este balance favorable se tradujo finalmente en avances
cercanos al 1,5% en Hong Kong y Taiwan, y del 1,2% en Seúl. En Singapur los
repuntes se esfumaban, y en Shanghai con el paso de la sesión las ventas se
aceleraron con fuerzua, hasta superar el 4% de pérdidas, afectada de nuevo por
los temores inflacionistas y de parón económico tras la celebración de los
Juegos Olímpicos.
En Tokio el cierre tuvo un signo muy distinto. Los avances
alcanzaron el 1,99%, hasta los 13.430,91 puntos, sus cotas más altas en las
tres últimas semanas.
Como sucediera al final de la semana pasada, las grandes
empresas exportadoras, con colaboración destacada de las automovilísticas,
destacaron el frente de las subidas del Nikkei. Las acciones de Honda, Nissan y
Toyota compartieron subidas superiores al 4%, gracias tanto al pinchazo del
petróleo como a la reacción del dólar frente al yen.
Las acciones de otras empresas orientadas a la exportación,
como Sony y Matsushita Electric, rozaron el 3% de revalorización. En Nikon y
Daikin el rebote superó el 4%.
Las empresas financieras no desentonaron en esta remontada
del Nikkei, frenada en todo caso por las empresas vinculadas a las materias
primas. Las acciones de la minera Tokai Carbon, de la siderúrgica Kobe Steel
y de la petrolera
Nippon Oil cerraron con recortes superiores al 1%.