El dólar bajaba un poco este martes, mientras los inversionistas siguen atentos a las diferencias entre la administración Trump y el presidente de la Reserva Federal, previo a la decisión de política de la entidad la próxima semana, y también en medio de la cuenta regresiva antes de que se cumpla el plazo límite del 1 de agosto para la imposición de aranceles de la Casa Blanca.
La paridad local bajaba $ 1,9 a $ 952,6 cerca del mediodía en las pantallas de Bloomberg, después de cerrar ayer con una caída de aproximadamente $ 10, ya que se hizo parte de la presión vendedora que ha afectado al billete verde a propósito de la discusión sobre la Fed, algo que viene desde hace unas semanas, pero no siempre acompañado por demanda de divisas emergentes.
El dollar index retrocedía 0,5% hasta los 97,4 puntos y el cobre Comex subía 1,2% a US$ 5,7 por libra, cerca de su máximo histórico de US$ 5,9, sostenido por la expectativa de un arancel de 50% al metal. Mientras, las tasas de interés caían cerca de 4 puntos base a lo largo de toda la curva de bonos del Tesoro.
Motores de venta
"Uno de los drivers de las renovadas ventas de dólares a nivel global la semana pasada fueron las especulaciones sobre el despido del presidente de la Fed, Jerome Powell. Como esperábamos, este asunto no parece que vaya a desvanecerse, y el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, pidió ayer en una entrevista en CNBC que se investigue 'toda la institución' de la Fed para evaluar si ha tenido éxito", repasó el jefe de estudios para la región EMEA y activos internacionales en MUFG, Derek Halpenny.
Bessent insistió en esta postura hoy martes, aunque también dijo que no ve necesidad de que el banquero central renuncie ahora mismo. En todo caso, hizo eco de los llamados del gobernador Christopher Waller al señalar que la Fed debería recortar las tasas ahora, contra la tendencia de "esperar y ver" defendida por Powell.
La decisión de política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, sigla en inglés) tendrá lugar el 30 de julio, y los operadores del mercado siguen esperando que mantenga una vez más el tipo oficial sin cambios.
Mientras, se acerca el plazo límite del 1 de agosto para la imposición de los nuevos aranceles de la Casa Blanca, entre los que se incluye el gravamen sobre las importaciones de cobre y otros anuncios que han sacudido al mundo emergente.
"Dada la falta de grandes acuerdos comerciales anunciados, esperamos que estas preocupaciones pesen progresivamente sobre el dólar global, al igual que las preocupaciones sobre la independencia de la Fed. Esto debería ayudar a mantener la cotización del dólar bajo presión con el FOMC hoy entrando más tarde en su período de silencio", publicó Monex en su reporte diario de divisas.
Los no residentes, importantes agentes del mercado cambiario local, han seguido reforzando su apuesta al alza del tipo de cambio, principalmente a través de forwards. Los extranjeros cerraron la semana pasada con una posición de US$ 3.700 millones netos contra el peso chileno.