El Nikkei de la Bolsa de Tokio rompió hoy la racha de
subidas con las que el lunes pasado dio comienzo el año bursátil y que se
prolongaba desde las tres últimas sesiones de 2008.
El aumento del desempleo privado en Estados Unidos y la
revisión a la baja de sus previsiones de ventas del fabricante estadounidenses
de chips Intel provocaron descensos en Wall Street que rondaron el 3% y que hoy
se han visto acrecentados en la Bolsa de Tokio. El Nikkei 225, su principal
indicador, perdió un 3,92%, hasta los 8.876,42 puntos.
La caída contagió al resto de mercados asiáticos y el
indicador regional MSCI Asia-Pacifico cerró con descensos del 4%. La bolsa de
Taiwan se dejó un 5,3% después de que ayer anunciase un desplome récord del 42%
en sus exportaciones, que estimuló al banco central de este país para que
recortara de forma inesperada los tipos en medio punto porcentual.
En China las caídas rondaron el 2,2%, en línea con las que
se cosecharon en Hong Kong y en Australia. En Singapur los descensos fueron
algo mayores y estuvieron en torno el 3%.
Empresas protagonistas
Dentro del sector bancario también se generalizaron las
caídas en el día en el que el Banco de Japón ofreció préstamos de emergencia
por 13.200 millones a las entidades financieras. Por otro lado, la venta de
vehículos importados en Japón cayó en 2008 un 17,3%, su nivel más bajo de los
últimos quince años debido a la crisis económica global, según datos de la
Asociación de Importadores de Vehículos de Japón.
En Hong Kong Lenovo acaparó toda la atención. Este
fabricante de computadores advirtió que por primera vez en tres años registrará
pérdidas significativas en el trimestre terminado en diciembre y que acometerá
una reestructuración de su plantilla que supondrá el despido de 2.500 de sus
trabajadores, el 11% de su plantilla. Sus títulos que han sido suspendidos en
la Bolsa de Hong Kong iniciaron la sesión con caídas de hasta el 17%
En Australia llamó la atención la minera Macquarie
que se dejó un 3,7% tras anunciar que estas condiciones excepcionales lastraran
sus ganancias. Por su parte, la petrolera Cnooc, perdió un 8,6% en Hong Kong
después de que el precio del crudo cayera ayer a mínimos de siete años.