Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones: “El tipo de cambio debería estar más cercano a $ 860 en los próximos dos o tres meses”
El anuncio de ventas de dólares de Hacienda envió una señal a los inversionistas extranjeros, empujándolos a moderar su apuesta contra el peso en el mercado derivado, según Correa.
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Como un mal recuerdo de la tensa escalada vivida en 2022, la carga de un dólar cercano a $ 900 no deja de sentirse pesada entre los inversionistas y operadores del mercado chileno. Presumiblemente, también preocupa en las oficinas del Banco Central.
Incluso después de haber aflojado hacia el nivel de $ 890 este miércoles, ya con los números del esperado IPC de agosto en Estados Unidos, la cautela de los inversionistas sigue marcando límites al entusiasmo.
Para el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, de todas formas la paridad debería prolongar su retirada hacia niveles de $ 860 en el corto plazo, y acercarse más a $ 840 durante el próximo año.
“Nosotros vemos que la depreciación acelerada que ha afectado al peso chileno en los últimos dos meses es más bien injustificada”, manifestó Correa.
Hacia fin de año “esperamos una cierta normalización en las posiciones de inversionistas extranjeros, hacia US$ 5 mil o US$ 4 mil millones, que era el promedio de hasta hace unos meses”.
- ¿Por qué el dólar bajó tanto con datos que en buena parte fueron ajustados a la expectativa?
- Si bien el dato de inflación subyacente salió en línea con lo esperado, si uno mira el componente que excluye volátiles y la parte de alojamiento, ese dato se ve bajando.
En ese contexto, podría ocurrir que la Reserva Federal tome una postura menos agresiva en su política, y nos encuentra con un tipo de cambio cercano a los $ 900.
- ¿Le estaba costando al mercado justificar estos niveles?
- Nosotros vemos que la depreciación acelerada que ha afectado al peso chileno en los últimos dos meses es más bien injustificada.
Sí hemos tenido un fortalecimiento del dollar index, que ha subido a sus niveles más altos desde marzo. Eso es uno de los elementos que puede justificar un tipo de cambio local más depreciado. También está el diferencial de tasas, que hace menos atractivo tener posiciones en Chile, comparado con EEUU u otros países de Latinoamérica.
Está además la volatilidad del cobre, ya que en China hemos tenido datos de actividad que han sorprendido a la baja, aunque el metal de todas formas ha seguido en torno a los US$ 3,8 la libra.
Las proyecciones
- ¿En qué niveles debería equilibrarse el dólar hacia finales de año, según su escenario base?
- Esperamos una cierta normalización en las posiciones de inversionistas extranjeros, hacia US$ 5 mil o US$ 4 mil millones, que era el promedio de hasta hace unos meses. Ahí estamos trabajando con una estimación de tipo de cambio más cercano a los $ 840 a seis o 12 meses. Con los niveles de las variables actuales, el tipo de cambio debería estar más cercano a $ 860 en el cortísimo plazo, que son los próximos dos o tres meses.
Apuesta de extranjeros
- ¿Cómo interpretan que la posición neta de no residentes se había acercado a US$ 10 mil millones contra el peso en agosto, pero hoy en día, con el dólar más alto, se ha moderado al nivel de US$ 7.500 millones?
- Llamó la atención que los inversionistas extranjeros tuvieran esa posición tan agresiva contra el peso, aunque hay algo justificado por el carry trade, ya que usan esas posiciones para protegerse y tomar otras más agresivas en otros países.
Nosotros creemos que la apuesta se devolvió a los niveles de US$ 6.500 millones por el anuncio de ventas de dólares que hizo el ministerio de Hacienda. No sé si asustó, pero les dijo a los inversionistas extranjeros que Hacienda tiene la capacidad de realizar estas ventas.
- ¿Cómo se conjugan las ventas de Hacienda con el resto de operaciones institucionales que tenemos de por medio?
- El Banco Central tiene este programa de compra de US$ 40 millones diarios en el mercado spot para recuperar las reservas que se gastó con la intervención del año pasado y otras intervenciones anteriores, y eso probablemente es poco favorable para lo que ha estado pasando últimamente con el tipo de cambio.
Si el Central quiere bajar las tasas de interés, necesita que la inflación siga bajando, y con un tipo de cambio más alto, se genera una mayor presión inflacionaria, a pesar de que no es tan fuerte como cuando se trata sólo de una depreciación de carácter endógeno. A niveles más arriba de $ 900, nosotros creemos que podría darse eventualmente una nueva intervención.
El punto crítico
- ¿Cuánto tendría que alcanzar el dólar para que esto ocurra, y cuáles serían las medidas?
- El tipo de cambio real tendría que superar las dos desviaciones estándar, es decir, ubicarse entre 105 y 110 puntos, que en términos nominales, equivale a un tipo de cambio cercano a $ 1.000.
Pero probablemente ya en ese camino el Central va a haber tenido oportunidades de hacer algunas cosas. Primero, una intervención verbal diciendo que no se van a acumular más reservas, y después concretarlo. Después, decir que ahora saldrá a vender, y luego concretarlo usando algunos derivados para contener esa mayor depreciación del peso.
- ¿Qué tan problemático sería ver a un BC que simplemente no logra rellenar sus reservas?
Es un tema que está sobre la mesa. El Banco Central quería acumular algo cercano a 20% del PIB, que es más o menos lo que tienen otros países comparables, pero ahora está en torno a 13% o 14%. Ha usado bastante de esas balas, entonces sería preocupante que tuviese que ocupar esa reserva en otra intervención.
Igual el Central tiene acceso a líneas de crédito de financiamiento que, si eventualmente no quisiera usar reservas, podría pedir a alguna institución como el Fondo Monetario Internacional.