Al menos en julio, el mensaje lanzado el jueves por Trichet puso
un punto de inflexión en la evolución del euribor. El indicador de referencia
para las hipotecas encadenó hoy su tercera caída consecutiva, para situarse en
el 5,379%, sus cotas más bajas del presente mes. Los analistas atisban la
opción de que el euribor haya tocado ya sus techos.
El cambio diario del euribor comienza a abrir brecha
respecto a sus recientes máximos. El pasado jueves, en las horas previas a la
decisión del Banco Central Europeo, alcanzó el 5,432%. Desde entonces, todo han
sido bajadas.
Las tres caídas consecutivas del euribor han situado este
indicador en el 5,379%. Las menores expectativas de una próxima subida de tipos
por parte del BCE continúan favoreciendo su corrección.
De no mediar un cambio de sesgo en los mensajes lanzados por
el BCE, algunos analistas ya se atreven a señalar que el euribor podría haber
tocado techo, y que en lo que resta de año podría limitarse a consolidar sus
avances, cerca de la referencia del 5%.
Punto de inflexión
Jean-Claude Trichet suavizó el jueves la dura retórica que
utilizó en la reunión de junio, por lo que eliminó de un plumazo las
previsiones que sostenía el mercado de más subidas de tipos antes de final de
año. Además de del alza del jueves, el mercado descontaba otra para octubre y
veía posibilidades de una más en noviembre o diciembre.
Después del mensaje de Trichet, "los futuros no dan
altas probabilidades a un nuevo encarecimiento hasta marzo del año que viene”,
indica Antonio Villarroya, estratega de renta fija de Merrill Lynch. Por lo
tanto, lo más factible es que a partir de ahora el euribor se estabilice en los
niveles actuales e incluso se modere levemente. “El euribor mostrará una
tendencia a la baja desde el rango en el que se ha movido recientemente del
5,38% al 5,42%, aunque siempre dependiendo de la evolución del petróleo”, añade
Villarroya.