La Bolsa
de Tokio y la de Australia pusieron la nota de actividad en los parqués
asiáticos que continuaron la celebración del Año Nuevo lunar que comenzó ayer y
que se prolongará durante toda la semana. Hoy han permanecido cerradas las
plazas de Hong Kong, China, Taiwan, Corea del Sur, Singapur, Malasia y Vietman.
Con las escasas referencias que contó la jornada, el
indicador MSCI Asia-Pacifico rebotó un 3,5%, un alza que sirvió para
compensar una gran parte de las caídas que acumula en lo que va de año, que ya
alcanzan el 7,5%.
El Nikkei, por su parte, se anotó un incremento de 4,9%, hasta los 8.061
puntos, la mayor subida desde el 15 de diciembre, mientras que el S&P/ASX
de Australia rebotó un 3%.
Estos rebotes se produjeron gracias a las nuevas medidas que
dio a conocer el Gobierno para estimular la economía.
El Ministerio de Economía
nipón anunció que Japón inyectará fondos públicos en empresas privadas
especialmente afectadas por la crisis a través de entidades de crédito apoyadas
por el Gobierno.
Los fondos públicos se utilizarán para cubrir hasta un 80% las
posibles pérdidas que los bancos nipones puedan registrar después de haber
invertido en las compañías más perjudicadas por la crisis, según el ministro de
Economía, Toshihiro Nikai.
En el plano empresarial Honda anunció que reducirá en 50.000
unidades su producción de vehículos en Japón y Norteamérica antes de finales de
marzo ante la caída de la demanda en ambos mercados debido a la crisis
económica global.
Como resultado de los nuevos recortes, la producción total
del segundo fabricante de vehículos de Japón se reducirá cerca del 12% en el
año fiscal 2008 con respecto a los niveles iniciales establecidos y el 14% en
Norteamérica. Sus títulos, sin embargo, rebotaron un 9,3%, ligeramente por
encima del 8,2% que se anotó Toyota.
Otra de las empresasa protagonistas de la jornada fue
Nomura. El mayor broker japonés, ha registrado pérdidas récord en el cuarto
trimestre del año, con las que encadena cuatro trimstre consecutivos de números
rojos tras la adquisición de los negocios de Lehman Brothers en Europa, Oriente
Próximo y Asia. Entre octubre y diciembre perdió 342.900 millones de yenes
(US$ 3.800 millones).
Tras presentar sus resultados la compañía ha anunciado que
podría vender algunos de sus negocios para aumentar capital y recortará los
salarios de sus ejecutivos.