Nuevas barreras comerciales de Argentina tensan relaciones con gobierno de Uruguay

Las relaciones de Uruguay con Argentina se han deteriorado como resultado de nuevas restricciones a las importaciones anunciadas por Argentina en enero. Los industriales uruguayos ya se venían quejando amargamente del impacto del régimen de licencias de importaciones no automáticas, acusando a Argentina de bloquear sistemáticamente la entrada de productos uruguayos. Ahora están pidiendo al gobierno en Montevideo tomar una postura más dura en contra de su vecino más grande.

Bajo el nuevo régimen de Argentina, efectivo a partir del 1 de febrero, todos los importadores tiene que ingresar una declaración jurada online a la Administración Federal de Ingresos Públicos, (AFIP), sobre por qué necesitan comprar divisas extranjera y deben tener una autorización antes de ingresar bienes al país. Las operaciones de importación también tienen que ser aprobadas por la Secretaría de Comercio Interior. El gobierno justificó el nombramiento de esta oficina como la agencia a cargo de las importaciones (en vez de la recién creada secretaría de Comercio Exterior) con el argumento de que esta secretaría debe analizar si las importaciones pueden afectar negativamente al mercado.

Antes, el régimen de licencias de importaciones no automáticas ya había afectado las exportaciones uruguayas de productos perecibles, a medida que los retrasos en las aduanas argentinas se hacían mayores de lo que permite el límite oficial. La fecha límite para las autorizaciones fue establecida en 30 días por un comité binacional de supervisión de comercio, pero el promedio del retraso es actualmente 84 días. Entre los exportadores uruguayos, lo más golpeados son los manufactureros de ropa. Estiman pérdidas de US$ 5 millones porque las prendas livianas no han podido ingresar al mercado argentino durante el la temporada clave de verano.

La última política introducida por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández es parte de su plan para afrontar una caída en el superávit comercial, frenar la salida de capitales y proteger las reservas internacionales. ERl superávit comercial de Argentina cayó 13%, a 
US$ 10 mil millones, a noviembre de 2011.




Uruguay evalúa acciones


La introducción de restricciones a las importaciones ha desatado un debate dentro del gobierno de Uruguay. El presidente, José Mujica, ha declarado públicamente que el proteccionismo de Argentina está afectando a los exportadores locales, pero ha enfatizado que las buenas relaciones con su vecino siguen siendo importantes para proteger al sector servicios, particularmente al turismo (Argentina es la principal fuente de turistas extranjeros de Uruguay.) También está en juego las enormes inversiones argentinas en los sectores de bienes raíces y construcción de Uruguay. El presidente aconsejó a los exportadores buscar nuevos mercados en Asia y mirar hacia Brasil.

Sin embargo, el vicepresidente. Danilo Astori, ha sido más crítico, al igual que el ministro de Economía, Fernando Lorenzo. El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, recientemente anunció que intentaría poner fin a las trabas con negociaciones permanentes con su contraparte argentino, pero las expectativas son bajas.

Mientras tanto, las estadísticas oficiales de comercio de Uruguay muestran que Argentina ha caído por detrás de la Unión Europea, Brasil y China en orden de importancia como mercado de exportaciones. Sin embargo, Argentina es el principal proveedor de Uruguay.




Riesgo para Mercosur


Brasil, el mayor socio comercial de Argentina, también está molesto. Ambos países son los dos principales socios de Mercosur y Brasilia exigió negociaciones comerciales en áreas como vestuario, autos y partes para autos.

La nueva política de Buenos Aires amenaza a todo Mercosur y podría hundir un acuerdo comercial entre el bloque y la Unión Europea.z