Junto a su hermano Ignacio, Enrique Cueto es la cabeza visible de LAN
Airlines. Dice que juntos se complementan y que cada uno aporta
diferentes visiones a la empresa. Tanto que si se hiciera una película
sobre ellos, tal vez su nombre debiera ser "Aquí están los pilotos".
El
artífice de la aerolínea fue su padre, Juan, que Enrique comenta, hoy
se mantiene al margen del día a día, pero que les inculcó el instinto de
siempre dar saltos significativos para hacer de LAN una empresa global.
Y vaya que aprendieron la lección si se considera el anuncio que dará
vida a Latam y que él dice ver hoy con optimismo.
Enrique Cueto,
elegido por los lectores de DF como el empresario del año 2010, es
parte del directorio de la firma desde el año 94, así que sabe muy bien
lo que significa reinventarse constantemente, leer las señales del
mercado y aprender de los errores. De eso y más habló con nosotros.
Lo
primero que recuerda es que su aproximación al negocio aéreo se remonta
a la agitada época en que su padre estaba en el grupo del Banco
Concepción y cuando una serie de avatares lo llevaron casi directo de la
universidad a apoyar la labor de Fast Air.
Estaba en eso cuando
ciertas circunstancias entre los socios de LAN -Guillermo Carey y SAS-
les abrió una ventana para ingresar a su propiedad, negocio que con su
instinto natural supo identificar rápidamente su padre: "mi papá propuso
hacer un grupo y comprarla, porque conocíamos el negocio. y porque
Patricio Sepúlveda había hecho un buen trabajo ordenando la empresa".
-¿Se imaginaron los alcances que tendría esa decisión?
-El
ingreso a LAN respondió a una visión de mi padre. Fast era muy chica y
con Boris Hirmas, nos dimos cuenta que podíamos dar un salto fuerte con
LAN. Tan fuerte que hoy queremos ser una de las diez mejores aerolíneas
del mundo. Cuando dijimos eso hace mucho tiempo todo el mundo se río.
Pero yo creo que ahora se percibe que eso no es un cliché. Tenemos un
grupo empresarial y humano que es de gran valor y si preguntas dónde
está el mejor equipo, te dicen que en LAN.
Hemos demostrado que
somos capaces de dar los saltos que son necesarios. Yo entré al
directorio de LAN hace 16 años y creo que parte del éxito tiene que ver
también con que hemos tenido una propiedad estable. Imagínate que
estaba en el directorio el presidente Piñera, que se quedó aquí 15 años y
si no es porque es presidente habría seguido feliz.
-¿Qué pasos han dado para ser una de esas diez empresas?
-Este
es un trabajo que hemos hecho entre todos y teniendo claro que las
decisiones hay que hacerlas muy rápido. Eso no quita que discutamos
mucho y que consultemos asesores (y que nos hemos equivocado), pero
todos tenemos muy claro un norte que se compone de tres cosas:
seguridad, servicio y eficiencia.
-Ese es el ADN de la empresa, pero en el recorrido han tenido hitos...
-Ese
es el ADN, que lo hemos ido adaptando cada cinco años. Del año 95 a
2000, que fue cuando entramos a Oneworld, a la bolsa de Nueva York,
ordenamos la compañía. ¿Y lo hicimos con qué norte? Bueno, lo hicimos
teniendo claro que América Latina tiene el 6% del tráfico aéreo mundial y
que la mitad de eso es Brasil y que Chile sólo tiene un 0,6%. ¡Nada! Es
decir, hicimos conciencia de que éramos una gran compañía, pero dentro
de un 0,6%. Para que lo pongas en perspectiva, Europa tiene el 22% del
tráfico, con tres grupos, Lufthansa, Air France-KLM y British-Iberia, y
con ese tráfico ellos creen que necesitan más masa crítica. Entonces,
los primeros cinco años transformamos la compañía en un grupo potente.
En paralelo, claro, llegamos a la bolsa de Nueva York y allí te piden
márgenes y crecimiento... Los márgenes los teníamos y el crecimiento no.
-¿Cuál fue el paso siguiente?
-Decidimos
que la estrategia de 2000 a 2005 era crecer a través de multicompañías.
Entramos en Perú, a Argentina, y Ecuador, creciendo con el mismo LAN,
volando con una sola marca, tratando de dar el mismo servicio en todas
partes y que el pasajero no se diera cuenta que eran distintas líneas
aéreas. Eso nos permitió crecer más.
-¿Y cuándo agotaron esa vía...?
-Ahí
miramos el mercado y nos dimos cuenta que no todo es crecer. Se habían
abierto a la bolsa Gol, TAM y Copa, y vimos que tenían un tremendo
valor. ¡Gol llegó a valer
US$ 7.000 millones cuando llevaba dos años
funcionando! Nosotros llevábamos diez años y ellos se forman y valen
eso. Empezaron las comparaciones y en un momento dijimos, claro,
logramos crecimiento, pero esto tan grande no nos hizo tan eficientes.
De alguna forma nos preocupó que el río nos estuviera pasando por el
lado y el riesgo de eso es que a la larga alguien te pueda comprar. Ahí
entramos a la campaña "La nueva forma de volar" desde 2005 hasta en 2010
y el gran proceso ha sido volver a hacernos eficientes.
Imagínense
que Chile creció de 2000 a 2006 en pasajeros 3% por año y hoy crecemos
18%-20% por año. Cada tres a cuatro años duplicamos el mercado, que era
el modelo de la low cost, de hacer las cosas más sencillas en el
mercado doméstico. Esa estrategia ha funcionado e hizo que el valor de
LAN sea hoy el cuarto en capitalización de mercado dentro de las líneas
áreas a nivel mundial.
La unión con TAM
Pero, dice Cueto,
éste es un negocio en el que no hay que cruzarse de brazos. Con "Chile,
Perú, Argentina y Ecuador seguíamos siendo el 2,4% del tráfico mundial y
LAN no estaba ni en Brasil (el primero de la región), ni en Colombia
(el segundo)". Fue entonces en que las cosas cristalizaron y hoy están
dando un salto que abarca ambos mercados.
-¿La unión con TAM era necesaria?
-Si
quieres ser una de las diez mejores compañías del mundo, la
consolidación es la única manera. Creciendo solos en esta parte del
mundo no hay cómo.
Muchas de las cosas que se nos han ocurrido
responden a que LAN no quiere ser una compañía doméstica, queremos
competir en el mercado global. Lo inteligente que hizo LAN es darse
cuentas de lo que está pasando e implementarlo.
-¿Qué retos ven en el corto plazo?
-Todo
lo que tenemos en mente ahora es Brasil y que el proceso para que el
negocio sea aprobado (que creemos que debería ser así) llegue a puerto,
ya que cumple a los dos lados las preocupaciones. Nos hemos preocupado
responsablemente de satisfacer las exigencias legales en materia de
estructura de propiedad y competencia. Esta es una compañía donde lo
que estamos tratando de hacer es una unión ganar-ganar, y donde el único
tema se da en la ruta Santiago-San Pablo, en donde estamos abiertos a
dar todas las garantías. En Chile el proceso más importante que tenemos
al frente es el de la Fiscalía Nacional Económica.
-Lo relevante sería evitar que lleven el caso al TDLC…
-Como
digo, estamos dispuestos a realizar todas las mitigaciones que sean
necesarias para garantizar que en esa ruta bajen las tarifas, y que haya
más oferta. Los desafíos son temas culturales, vamos a aprovechar lo
mejor de las dos compañías para tratar de hacer una red mucho más
compleja a nivel global para competir con los grandes bloques, si aquí
se juntó Air France con KLM, Iberia con British, etc.
-¿LAN intervendrá las compañías que suma a su portafolio?
-Las
compañías de Colombia hay que transformalas con la gente, porque hay
muy buena gente. En Brasil, TAM se parece mucho a LAN en su nivel de
servicio. En seguridad han hecho grandes avances y no es que vaya venir
LAN y tomar TAM, vamos a trabajar juntos. Como todos quieren volar a
Brasil, la competencia de TAM es mucho mayor que cualquier otra compañía
de la región, entonces los resultados de TAM también tienen relación
con la apertura de Brasil, que acaba de firmar con Estados Unidos un
acuerdo de cielos abiertos, eso era impensado años atrás. Brasil es un
mercado tan abierto como Chile, muy grande, con muchas compañías que
están volando hacia allá. No es un problema de managment, sino que
Brasil atraviesa una transformación que no es fácil.