Concret3d Architecture nació en 2023 como un spin off de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) fundado por la arquitecta e investigadora de esta casa de estudios, Verónica Arcos y la diseñadora Winter Stockewell. La startup está trabajando en prototipos de muros de biocemento fabricados con relaves mineros impresos con tecnología 3D.
Hasta ahora, solo han realizado pruebas de laboratorio, y en diciembre presentarán un primer prototipo a escala real a inversionistas, constructoras, mineras, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP), en el laboratorio de Arquitectura de la USM en el campus San Joaquín en Santiago.
24 horas tarda en fraguar un muro de dos metros
La investigadora y CEO de la startup, Verónica Arcos, explicó que el objetivo es que los asistentes “puedan ver que esto existe y funciona, que no es una idea dentro del computador”. Además, de demostrar que la automatización “reduce costos, acelera tiempos”, mientras que “la utilización de relaves mineros genera una construcción sustentable”.
Arcos comentó que los muros podrán utilizarse en construcción y adelantó que realizarán pilotos en la sede de la Universidad Tecnológica Inacap de Puente Alto, donde usarán un brazo robótico de la empresa española Acciona.
La tecnología
Para llegar a la fórmula del biocemento con los relaves mineros, la startup formó una triple alianza con Domolif, la biotecnológica de Antofagasta y Sika, la multinacional suiza de soluciones químicas para la construcción, para optimizar tanto el producto final del relave como el proceso de impresión de este.
Arcos explicó que un muro de hormigón de dos metros de alto tarda 28 días en fraguar, mientras que uno de igual tamaño, pero de biocemento impreso en 3D, “se demora un día, en una hora ya está duro”, sostuvo.
Comentó también que aunque aún no existen mediciones formales de emisiones o ahorro energético, el proceso utiliza entre 60% y 70% menos de cemento que los métodos convencionales, lo que implica un impacto ambiental menor.
“Estamos liberando menos energía hacia la atmósfera para la emisión de calor en el ambiente. No generamos residuos”, dijo.
Arcos adelantó que están desarrollando un software basado en machine learning que optimiza el diseño de muros según su desempeño térmico y el clima del lugar donde serán construidos.
El desarrollo -en fase beta- busca integrar eficiencia energética y automatización en el proceso arquitectónico.