Los bancos norteamericanos suelen estar en primer plano cuando se trata de entregar reportes financieros o dar pistas sobre el estado de la economía. Pero a la hora de generar interés bursátil, históricamente han pasado más bien desapercibidos. Eso está cambiando. La semana pasada varias acciones bancarias subieron con fuerza. JPMorgan Chase, Wells Fargo, Morgan Stanley y Goldman Sachs llegaron a niveles cercanos a máximos históricos.
Sin embargo, el rally duró poco. En los últimos días el sector corrigió su avance tras el regreso del discurso arancelario de Donald Trump y la advertencia de HSBC sobre los riesgos de crecimiento para algunas de estas firmas. Según la institución financiera británica, los precios actuales de acciones como JPMorgan, Goldman Sachs y Bank of America ya reflejan la mayoría de los factores positivos, pero no incorporan del todo los riesgos asociados a una posible desaceleración económica. Además, recomendaron poner la lupa en otro tipo de actor: los bancos regionales, como U.S. Bancorp y PNC Financial Services Group, que a su juicio presentan valoraciones más atractivas.
Aun así, los grandes bancos volvieron a instalarse en el radar del mercado. Y esta vez, también en el de los inversionistas individuales. Acá un zoom.
El stress, la Big Beautiful Bill Act y los posibles ganadores
Primero, ¿por qué subieron? Después del liberation day el 2 de abril pasado, los papeles de los principales bancos cayeron más de dos dígitos. Pero la caída duró poco. Rápidamente se recuperaron y volvieron a los números azules. A fines de junio, superaron sin mayores problemas el test anual de estrés de la Reserva Federal, una evaluación que mide qué tan preparadas están las grandes instituciones financieras para enfrentar crisis económicas profundas.
Tras ese hito, las acciones de los gigantes de Wall Street tomaron fuerza. A comienzos de julio, el Invesco KBW Bank ETF -que replica el desempeño bursátil de firmas como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Wells Fargo, JPMorgan y Bank of America- anotó su nivel más alto desde 2022.
Pero también hay otros factores positivos. Para Felipe Cáceres, analista de mercados de Capitaria, existe “una mejora sustancial en la tasa de desempleo y una disminución en las solicitudes de subsidio. Esto denota que Estados Unidos se encuentra con argumentos sólidos de recuperación económica. Esto ha permitido que las proyecciones de los bancos sean muy positivas para este segundo semestre”.
Otro elemento sobre la mesa es la puesta en marcha de la Big Beautiful Bill Act, un proyecto impulsado por Donald Trump que busca reactivar la producción y manufactura en EEUU a través de incentivos fiscales, eliminación de regulaciones y mayor inversión en infraestructura y energía tradicional.
“Esto, para los bancos, significa mayor demanda de créditos corporativos, especialmente en proyectos inmobiliarios o empresariales. Adicionalmente, en las normas regulatorias, disminución de impuestos y con ello una mejora en sus márgenes operativos al tener un aumento de solicitudes de créditos con tasas de interés relativamente altas”, explica Cáceres.
¿Qué bancos se ven con más fuerza? Para el analista, son dos las entidades que podrían beneficiarse con mayor fuerza del eventual aumento en los créditos corporativos: Goldman Sachs y Morgan Stanley. “Estas compañías financieras son líderes sectoriales en todo lo que respecta a financiación de grandes proyectos, fusiones empresariales, estructuraciones y financiamientos de deuda”.
¿Pero qué pasará ahora con el posible regreso de los aranceles por parte de la administración Trump? Esto, a juicio de Cáceres, presenta cierta incertidumbre. Sin embargo, el experto apunta a que no todo son malas noticias: “Se pueden presentar oportunidades para entrar al mercado a precios sumamente atractivos que no se presentan todos los días”.
85 millones
Cifra de la semana
Esa es la cantidad de ladrillos Lego usados para construir el nuevo Legoland Shanghai Resort, el primer parque de la marca danesa en China... y también el más grande del mundo. Con más de 75 atracciones, ocho áreas temáticas y una extensión de 318.000 metros cuadrados, el parque abrió este 5 de julio en el distrito de Jinshan y busca convertirse en un nuevo ícono del turismo familiar en el país asiático. Entre sus curiosidades: tiene una “mini” figura de 26 metros (la más grande hasta ahora) y una réplica Lego de una ciudad acuática china. Para los interesados, la entrada cuesta entre US$ 44 y US$ 84.
Dónde apostar: Mercado Libre
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—Felipe Mercado, portfolio manager de DVA Capital.