Hugo Llanos: “Descarto, de plano, que la corte acceda a la posición boliviana y diga ‘somos competentes’”
El abogado plantea que algunos miembros del comité aconsejaron no seguir en el proceso en La Haya de no acogerse las objeciones de incompetencia.
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El profesor de derecho internacional de las universidades de Chile y Central analiza, Hugo Llanos, en conversación con DF, el proceso de alegatos que comienza hoy en La Haya y, donde los próximos cuatro días, se revisarán las objeciones preliminares de incompetencia que presentó Chile ante la demanda por una salida soberana al mar interpuesta por Bolivia. El profesor repasa los argumentos bolivianos y advierte que bajo cualquier escenario el rol de Perú siempre será importante, cuestión que hasta ahora no ha sido muy tomado en cuenta.
-¿En qué consistirán los alegatos que comienzan hoy en La Haya?
-Esto es una cuestión preliminar, una objeción de incompetencia, no tiene nada que ver con el fallo del fondo en la corte ni la demanda boliviana. No se van a plantear argumentos de fondo, posiblemente Bolivia los plantee, pero la habilidad de los abogados de Chile tiene que ser siempre decir que esto es una interpretación jurídica del artículo VI del Pacto de Bogotá y la posición de Chile es categórica: el Pacto de Bogotá en este artículo impide a Bolivia ir a la corte, por qué: porque ese pacto fue en 1948, ahí se establece que no se puede recurrir a la corte en aquellos casos que han sido sometidos a acuerdos de las partes o tratados actualmente vigentes. Bolivia en 1904, de común acuerdo, firmó el tratado, 24 años después que habían terminado las hostilidades.
-¿Qué implicancias tuvo el Tratado de 1904?
-El tratado fue definitivo. Se estableció la frontera, incluyendo hasta el límite con Perú. Lo que la opinión pública ha ignorado es que ha sido Perú el que en último término siempre se ha opuesto y seguirá oponiéndose, porque está el Tratado de 1929, que le impide a Chile ceder parte del territorio ganado en la Guerra del Pacífico, sin el consentimiento del Perú. El que debió haber sido demandado es Perú y no Chile.
-¿Qué validez tienen las negociaciones que ha llevado a cabo Chile con Bolivia y que éste ha puesto como elemento central en su demanda, por ejemplo aludiendo a la agenda de 13 puntos?
-Hay una clara divergencia entre la opinión chilena y boliviana, porque Chile colocó el tema en 2006, porque Bolivia exigía mejorar los tratados de libertad de tránsito, pero Bolivia insiste en hacerle un agregado a la agenda de los 13 puntos, el tema soberano al mar.
-Bolivia también alega algo similar en 1950 y 1975...
-No eran negociaciones que entregaran acceso soberano sin contrapartida. En la negociación del 50 había una contrapartida que era acceder al lago Titicaca, pero falló porque había un condominio entre Bolivia y Perú y se opuso Perú, porque no había sido informado de la negociación y porque era dueño junto con Bolivia del lago. Ahora, en el acuerdo de Charaña nunca se especificó la contrapartida, se pensaba que podía ser también territorial. Bolivia siempre plantea como si Chile se hubiese negado, pero ellos se han negado en la práctica a compensar una concesión territorial. Esto es lo que falla en la argumentación boliviana.
-Para el fallo, que será en los próximos meses, hay tres escenarios: la corte se declara incompetente, rechaza la objeción chilena o bien deja para el fondo la decisión, ¿cuál cree usted que puede ser el más probable?
-Los dos más probables son o que se declare incompetente o que prefiera entrar a conocer el asunto en la sentencia final. Diría que ambas situaciones son posibles. Descarto, de plano, que la corte acceda a la posición boliviana y diga 'somos competentes', porque no nos olvidemos que la corte es un órgano de la ONU y ésta tiene por objeto la paz y seguridad internacional y, en consecuencia, la corte siempre se cuida para que haya un equilibrio entre las posiciones de las partes y el equilibrio en este caso llevaría a pensar que la corte pueda también enviar el caso para el fallo definitivo. Esos dos escenarios son posibles, en ningún caso declarar competencia porque dejaría a una de las partes, Chile, en una situación que la corte crearía un problema en la región
-¿Chile se podía haber negado a ir a La Haya?
-Sí, pero hay un riesgo, que pudiera entrar al juicio en rebeldía de una de las partes. Muchos han insistido en este comité asesor que en caso de que la corte se declare competente habría que abandonar la defensa y renunciar al juicio. Pero la corte nos vería en rebeldía y las pruebas (para el juicio) sólo las rendiría, en este caso, Bolivia
-También se ha hablado de salirse del Pacto de Bogotá...
-Siempre existe esa posibilidad. Pero ojo, salirse del pacto no es instantáneo, hay que esperar un tiempo y si ya está trabado el tema ahora en un juicio, podría ser para el futuro. Pero la situación ante la comunidad internacional sería complicada. Este es un tratado que todos los estados americanos quisieron para que solucionaran pacíficamente las controversias y aparecería un país que no quiere una solución pacífica, porque no quiere estar vinculado con la corte, siendo -además- Chile ahora miembro del Consejo de Seguridad: qué pensaría la comunidad internacional...
El factor comunicacional
-¿Cómo analiza el plano político -comunicacional en este proceso, luego de una fuerte arremetida mediática de Bolivia?
-Esto es un alegato estrictamente jurídico y esta es una corte que falla de acuerdo al artículo 38, en base a tratados, costumbres, conforme a derecho, pero eso no impide que los miembros de un tribunal tengan su propia historia y que hayan influencias sobre cada uno de ellos, sobre todo ministros que están muy alejados de la realidad latinoamericana. Y segundo, esta es una corte que ya ha demostrado en otros casos (Nicaragua-Colombia, Perú-Chile), que puede buscar acomodos entre aspectos jurídicos a normativas de tipo.
-Algunos han criticado de algo pasiva la parte comunicacional de la Cancillería, ¿coincide con ese diagnóstico?
-Al comienzo coincidía con esa opinión, pero no nos olvidemos de la tremenda fortaleza comunicacional que ha tenido Chile, la prueba está que todos los ex presidentes han sido actores, han viajado, se han entrevistado con las más altas autoridades de los países que han visitado; pero claro, a Bolivia lo apoya la causa indigenista, el ser uno de los estados más pobres de Latinoamérica, el considerarse víctima de una guerra, todos esos son motivos que pueden pesar en alguna instancia.
La ofensiva comunicacional paceña que sortea Chile
El 9 de febrero de 2009 se promulgó en El Alto, Bolivia, la nueva Constitución del Estado plurinacional de ese país. En el artículo 268° se estableció el derecho irrenunciable al acceso soberano al mar por el Océano Pacífico. Desde esa fecha el presidente Evo Morales asumió personalmente la causa y hasta concurrió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el 17 de abril de 2014, para concretar la demanda con la presentación de la memoria bajo el argumento de que el Tratado de 1904 no zanja el acceso soberano al mar, pues nuestro país en diferentes épocas habría buscado un acuerdo con el propósito de negociar una salida.
El gobierno chileno decidió no presentar la contramemoria y optó por las objeciones preliminares de incompetencia, lo que hizo efectivo el 15 de julio del año pasado, mediante un mensaje en cadena nacional emitido por la presidenta Michelle Bachelet.
Desde ese día, la arremetida comunicacional paceña comenzó a adquirir mayor fuerza, tanto por Morales como por el vocero que nombró, el ex presidente Carlos Mesa. Mientras que Chile definió que fuera el canciller Heraldo Muñoz quien liderara las acciones y vocerías para responder a los constantes dichos de Morales.
Así Cancillería articuló una estrategia, criticada -en su momento- por algunos parlamentarios, quienes la consideraban algo débil y reaccionaria. Sin embargo, desde el edificio Carrera defendían con fuerza la fórmula implementada por La Moneda que, básicamente, se refería a establecer acciones diplomáticas y reservadas, y con sólo algunas informadas públicamente.
Prudencia era la frase que más se escucharía por parte del canciller, quien reiteraba que Chile se defendería bajo los sólidos argumentos jurídicos que se estaban preparando de cara a los alegatos que comienzan hoy, en La Haya.
Consciente del factor comunicacional que se debía afrontar, el gobierno comenzó a incluir con más fuerza a figuras como los ex presidentes de la República, quienes empezaron a realizar diversas giras internacionales para presentar y defender nuestros argumentos. Además, se lograron contener declaraciones que pretendía imponer Palacio Quemado, en instancias multilaterales como el Mercosur y la Celac. Bajo ese escenario, Chile empezó a activar más la arista político-comunicacional y que a juicio de varios expertos no es un tema menor al momento de las definiciones que toma La Haya, sobre todo bajo su configuración actual.
"Chile tiene una estrategia evidente y mucho más clara ahora y dentro de los parámetros que permite un ambiente acorde a lo que es La Haya y lo está haciendo a través de las personalidades que tienen representación de Estado, como el caso de los ex presidentes", comenta el analista internacional de la Universidad Adolfo Ibáñez, Guillermo Holzmann. Pero el experto advierte que Chile debéra volver a revisar su estrategia comunicacional y adelantarse a posibles escenarios que se abran tras el fallo.
Durante esta semana de alegatos la parte comunicacional chilena será liderada por parlamentarios que harán vocerías en La Haya, mientras que Bolivia descartó la presencia de Morales, quien, a juicio de Holzmann, nunca tuvo la real intención de ir, sino que más bien fue una amenaza para mantener la atención.
El escenario post alegatos seguirá teniendo fuertes ribetes mediáticos, considerando la visita que hará en julio el Papa Francisco a Bolivia y en donde, varios expertos, advierten que será una gran instancia para que Bolivia coloque más aún el tema en la agenda mundial.
Argumentos
Chile La soberanía territorial y la naturaleza o carácter del acceso de Bolivia al Océano Pacífico son materias que fueron resueltas por el Tratado de 1904 y que se encuentran regidas por el mismo instrumento. Esto implica que la corte carece de jurisdicción de acuerdo al artículo VI del Pacto de Bogotá.
Bolivia Niega que su acceso soberano al mar haya sido resuelto por el Tratado de 1904 y así lo confirmarían tanto los acuerdos que habría alcanzado supuestamente con Chile, como las declaraciones unilaterales de nuestro país en el sentido de concederle una salida soberana al mar. En virtud de estas dos fuentes obligacionales –acuerdos y actos unilaterales-, Chile se habría comprometido a negociar una salida soberana al mar para Bolivia con independencia de lo establecido en el Tratado de 1904.