Subsidios representan más del 60% de los ingresos de la población más pobre
El 67,7% de los montos entregados por el Fisco se centran en los cuatro deciles de menores rentas, según el estudio.
El dinero que transfiere el Estado a los sectores más pobres bajo la lógica por ejemplo de pago por controles de los niños sanos o ingresos para la mujer trabajadora, son parte esencial de la política social del país. De hecho, según precisa un informe del Ministerio del Desarrollo Social, el 67,7% de los subsidios monetarios va al 40% de la población de menores ingresos.
Basado en los datos de la Encuesta Casen de 2015, el peso de las transferencias fiscales da muestra también de una marcada progresividad. De esta forma, los aportes alcanzan su peak de 22,3% del total de transferencias para el decil I -el más pobre-, el que se reduce a 18,1% en el decil II, 14,1% en el III y 13,2% en el IV.
En el otro extremo, el 10% más rico del país capta apenas el 1% de los montos para dicho propósito (ver gráficos).
El reporte pone en perspectiva el peso de la política social en el bolsillo de las personas. Los subsidios pueden llegar a representar el 62,9% de los ingresos autónomos de quienes se ubican en el 10% más pobre del país. Por ingreso autónomo se entiende todo lo que percibe un hogar proveniente del trabajo y transferencias como pensiones y jubilaciones.
El primer decil registró una fuerte baja de casi ocho puntos en su participación en los subsidios en relación a la Casen 2013. En promedio, las bonificaciones estatales representan el 3,6% de los ingresos propios de los hogares del país.
En tanto que los subsidios representan el 38,6% de los ingresos monetarios -se consideran las transferencias estatales más los aportes autónomos- del decil más bajo de ingresos, una baja de 2,5 puntos porcentuales en relación a la Casen anterior.
Impacto en distribución
Acorde con el reporte, las transferencias públicas cumplieron su objetivo de mejorar la distribución del ingreso.
Los cuatro primeros deciles vieron mejorar su peso en los ingresos totales luego de contabilizadas las transferencias, pasando del 14,6% del ingreso autónomo total a 16,5% del ingreso monetario.
Dicha proporción se redujo de 34,4% a 33,3% en el caso del decil X, el más rico del país (ver tabla).
El informe consideró 19 bonificaciones fiscales: subsidio familiar, subsidio a la discapacidad mental, la asignación familiar, las pensiones básicas y los aportes previsionales de vejez e invalidez, los bonos de protección familiar, egreso, base familiar, control del niño sano, asistencia escolar, de invierno, por bodas de oro, por logro escolar y por trabajo de la mujer, los subsidios de agua potable y al empleo joven, y el aporte familiar permanente.
En promedio, implican ingresos mensuales de $ 29.587 por hogar.
Sin embargo, las transferencias para el primer decil ascienden en promedio a $ 66.117, mientras que para el 10% más rico de la población solo promedian $ 2.935 cada 30 días.
Te recomendamos
ARTICULOS RELACIONADOS
Newsletters
LO MÁS LEÍDO

Ley de Aportes al Espacio Público: consultora apunta a una “millonaria recaudación que duerme en las cuentas de los municipios”
Estudio sostiene que solo once de las 34 comunas del Gran Santiago tienen aprobado su PIIMEP, a pesar de que -se afirma- ya están recaudando recursos por esta vía desde 2021.

Gremio de clínicas asegura que podrían resolver el 72% de las listas de espera de salud en menos de dos años
En total, se trataría de 1.910.610 consultas y 312.628 cirugías en todo el país, que podrían realizarse si se usa la totalidad de la capacidad de los prestadores privados y aplicando criterios de movilidad de pacientes y recursos médicos.

Quempin apuesta por crecer en el sur de Chile y Perú con sus quemadores bajos en emisiones
La startup, que desarrolló una tecnología que permite sustituir la leña, el carbón y el petróleo por gas licuado, proyecta cerrar el año con 10 clientes en el mercado peruano y establecer una red de proveedores en ciudades del sur de Chile.

Termómetro de salud mental evidencia avances en ley Karin: grandes empresas lideran implementación, pero las pequeñas están al debe
La medición también constató que el 22,2% de las personas asalariadas, independientes y trabajadoras de casa particular percibió haber estado expuesta a conductas ofensivas en su lugar de trabajo.