Con 50 votos a favor, 47 en contra y 3 abstenciones, la Sala de la Cámara de Diputados rechazó en primer trámite constitucional, el proyecto de ley que introducía algunos mejoramientos a los procesos de selección de postulantes a cargos directivos en el sector público.
La iniciativa busca introducir ajustes al Sistema de Alta Dirección Pública (SADP) con el objeto de dar celeridad en los procesos de selección, mejorar la conformación de nóminas de los candidatos, mejorar las indemnizaciones por despido y renuncias y aumentar el grado de competencia para los concursos para cargos directivos de tercer nivel directivo, entre otros aspectos.
La Alta Dirección Pública es un sistema de reclutamiento y gestión para los jefes de servicio y para el segundo nivel jerárquico de dichos órganos. La selección es efectuada por el Consejo de Alta Dirección Pública, órgano externo y plural que asegura la idoneidad, integridad y capacidad de los postulantes.
A la fecha, 108 servicios se rigen por el sistema y 892 cargos se han concursado a través del mismo.
El proyecto rechazado buscaba introducir reformas menores al SADP, entre ellas: abreviar los plazos para generar mayor celeridad en los procesos de selección, mejorar la conformación de nóminas de los candidatos, perfeccionar los Comités de Selección, precisar el carácter confidencial del proceso de selección, modificar el procedimiento de reclamo, mejorar las indemnizaciones por despido y renuncias, acotar la capacidad de recurrir a directivos provisionales y transitorios en forma prolongada.