Aunque el socialista Gastón Saavedra no integra la Comisión Mixta de fraccionamiento pesquero asiste, y lo hará nuevamente este martes, a las sesiones como para seguir el proceso de tramitación. Eso, porque tiene la convicción de que no se ha hecho bien y que el proyecto debería haber abordado la realidad de cada región. El senador asegura que “la industria pesquera de la Región del Biobío es por lejos la más potente del país”.
Por otro lado, también estima que “el impacto en el modelo productivo en la Región del Biobío y, particularmente, en Concepción, Talcahuano o donde hay una mayor concentración de habitantes, es muy fuerte y es riesgoso para el desarrollo social que tiene que tener un territorio también”.
-¿Cómo ha visto la tramitación del proyecto de fraccionamiento pesquero en la Comisión Mixta?
-Ha habido un excesivo énfasis por parte del Ejecutivo respecto de instalar un nuevo modelo de administración pesquera.
-¿Cómo así?
-La distribución de los recursos hidrobiológicos expresan claramente un privilegio hacia el sector artesanal.
-¿Eso es malo?, porque en algún minuto su sector defendió a los pescadores artesanales con mucha fuerza.
-Lo que pasa es que tiene que haber un balance respecto de las realidades que existen en el país. No es lo mismo como se desarrolló la pesca en la Región del Biobío respecto de otras regiones.
-¿Cuáles son las características especiales que tiene su región?
-Allí ambas partes funcionan. Y permiten que la región tenga un desarrollo social, económico y también de aplicación de materias biológicas que permiten que el sistema funcione.
-Yo he estado conversando con gente de la zona y qué sé yo y plantean que en la Región del Biobío la pesca industrial es mucho más fuerte que la artesanal que a eso se debe la tensión y los efectos que se han producido con este proyecto, ¿es tan así?
-Es fuerte e importante para la región, porque da empleo, genera riqueza, distribuye riqueza. Pero, además, existen las organizaciones sindicales con sus derechos, el derecho a organizarse, el derecho a la negociación colectiva. O sea, hay otro punto que también está a favor. Y, lo otro, es que la industria comprendió -a lo mejor tarde, como se quiera ver- que tenía que aplicar el concepto de sustentabilidad a su proceso productivo. Y lo hace. De hecho, Talcahuano no es el mismo de hace 15 años. Entonces, hay procesos productivos que mejoraron notablemente.
-En ese contexto, ¿la propuesta del Gobierno está perjudicando en su región?
-La puede dañar.
“El impacto en el modelo productivo en la Región del Biobío es muy fuerte y es riesgoso para el desarrollo social que tiene que tener un territorio”
-¿Sólo por el tema del empleo?
-Bueno, el desempleo, la merluza… ¿Le parece poco? El efecto es que si en Talcahuano se cierra, porque hay una distribución que no da con el tono para el funcionamiento apropiado de la industria pesquera esas se van a cerrar.
-¿Eso qué significa en la práctica?
- Desempleo.
-Me decían que la Región del Biobío ya tiene un alto desempleo, ¿es así?
-Tenemos varios problemas, porque el efecto de los incendios significó que las plantaciones se redujeran y eso significa desempleo. El impacto de la ley de robo de madera significó que nueve aserraderos cerrarán. En Huachipato, que no es sólo Huachipato, sino que toda la red de pequeñas empresas, que superan las 100. Todo lo que es la desindustrialización de otros procesos productivos, pero en Tomé queda una industria textil; Fanaloza. En fin, todas las pequeñas y medianas empresas del sector norte de Concepción también se cerraron. Entonces, el impacto en el modelo productivo en la Región del Biobío y, particularmente, en Concepción, Talcahuano o donde hay una mayor concentración de habitantes, es muy fuerte y es riesgoso para el desarrollo social que tiene que tener un territorio también.
-En ese contexto, ¿Cuál podría ser el acuerdo al que se llegara en esta comisión mixta, qué le acomodaría? Porque hay algunos que planteaban que lo ideal hubiera sido que esto se analizara región por región, porque no todas tienen la misma realidad.
-Siendo una ley de carácter nacional, tiene que regionalizarse. La Región del Maule tiene sólo pesca artesanal, pero la del Biobío no; la Quinta Región también tiene sólo artesanal. La mezcla más parecida es la de la Cuarta Región, pero la industria pesquera de la Región del Biobío es por lejos la más potente del país.
-¿Comparte o no estas críticas de algunas empresas respecto de que se estaría vulnerando el derecho de propiedad con esta ley?
-Eso es evidente, porque hay unas licencias de pesca que fueron entregadas o adquiridas por parte de las industrias pesqueras; entonces, cuando se cambian las reglas del juego, evidentemente que se afecta el derecho de propiedad. Yo me hago parte de los estudios de juristas como Luis Cordero o Francisco Zúñiga, esencialmente, y allí claramente establecen que hay un efecto en la propiedad y eso podría significar -porque están hasta el 2032- una demanda contra el Estado chileno y tendría que haber un resarcimiento producto de esta merma en el patrimonio de las pesqueras que pagaron por estas licencias.
-Dado el escenario que plantea y lo difícil que ha sido llegar a un acuerdo, que se han cometido errores por parte del Gobierno, y que desde la oposición esgrimen que ya está deslegitimada, ¿comparte esa mirada y cree que tal vez sería mejor dejar el proyecto y partir desde cero?
-Siento que, estando deslegitimada por esto de los últimos desaciertos por parte de la Subsecretaría de Pesca, hay que terminar estos procesos legislativos porque nos están mirando no solamente en Chile, sino que fuera del país. Entonces, cuando existe esto hay que ponerle el pecho a las balas y hay que terminar el proceso legislativo. Ahora, el subsecretario debe salir ahora, no después, ahora.
-Pareciera que no va a ser así.
-Bueno, está bien. Sólo el Presidente tiene la potestad para mantenerlo o sacarlo, pero hay que terminar el proceso legislativo porque se trata de dar certidumbre.
-Pero, ¿qué certidumbre se está dando si como usted mismo dice va quedar deslegitimada, por lo que otro gobierno podría buscar cambiarla?¿Eso no genera mayor incertidumbre?
-Yo prefiero que se reconozca, que se sancione, que hagan las investigaciones donde se generaron estos números erróneos, pero terminemos el proceso legislativo. Porque este error del Ejecutivo, del encargado de la administración pesquera del país, no puede arrastrar al Legislativo a una situación como la que estamos viviendo. Nosotros tenemos que terminar y para eso tiene que haber los números que corresponden y terminar, porque tenemos la divergencia en una sola pesquería, el resto está todo zanjado. Entonces en esa pesquería terminémoslo. No es tan complejo en realidad, porque sirvió para esclarecer cuáles son los números más apropiados tanto para el sector artesanal como para el sector industrial. Ambos tienen que vivir, pero también hay que poner algunas condiciones que es necesario que queden establecidas dentro de esta ley.
-¿Cómo cuáles?
-El registro del desembarco de las toneladas de merluza que se dan en el país, las que corresponde. Segundo, que entendamos que no puede haber pesca ilegal y que el esfuerzo de pesca al que se somete a este recurso no puede extralimitarse, porque si no, vamos a terminar colapsando el recurso.