A. Chávez / C. Betancourt
La negativa del gobierno a suscribir un protocolo de acuerdo donde se comprometa a revisar los despidos que se han registrado en el aparato estatal, y que, a juicio de la oposición, se han efectuado de manera arbitraria, estaría poniendo en riesgo la aprobación del reajuste de los empleados del sector público.
El punto, que es una de las banderas de lucha de los dirigentes de la mesa que negoció el tema con el Ejecutivo, también se ha transformado en una materia intransable para muchos dirigentes de la Concertación.
Así al menos se lo hicieron ver al propio ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien durante todo el fin de semana mantuvo contacto telefónico con parlamentarios de la Concertación para buscar un acercamiento y llegar mañana martes -día en que el proyecto se vota en la Cámara de Diputados- con un acuerdo en la materia que permitiera destrabar su aprobación.
De hecho, la noche del domingo, el secretario de Estado, junto a su par de la Segpres, Cristian Larroulet, cenó con el presidente del PS, Osvaldo Andrade, además del senador del mismo partido, Camilo Escalona, en la búsqueda de un acercamiento.
Sin embargo, los esfuerzos habrían resultado infructuosos, y así lo reflejaron ayer las declaraciones de los dirigentes del pacto de oposición.
Propuesta tacaña
Tras la tradicional reunión de coordinación de los presidentes de la Concertación, el mismo Andrade reiteró la postura crítica de la coalición.
Lo que ha planteado el gobierno sigue siendo una propuesta extraordinariamente tacaña y avara. Creemos que hay espacio suficiente para mejorar sustantivamente lo que tiene relación con el reajuste propiamente tal, con los bonos, y el sistemático silencio del gobierno respecto de un proceso que nos provoca el mayor reproche que es el despido injustificado y arbitario de funcionarios del Estado.
En tanto, el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, agregó que en lo personal no voy a apoyar un reajuste que excluya el tema de los despidos, lo digo bien derechamente.
Más conciliador el presidente del Senado, el DC Jorge Pizarro, señaló que no hay peor sordo que el que no quiere oir y que esperaba que se lograra un entendimiento con el gobierno.
Con todo, al interior de la Concertación descartan que los trabajadores se vayan a quedar sin reajuste. Y si bien rechazarían la cifra del 4,2% planteada por el gobierno en la Cámara de Diputados, sí aprobarían los bonos. El objetivo -dicen- es dar la pelea en el Senado, donde trascendió el Ejecutivo propondría una cifra cercana al 4,5%. Mientras que la oposición ha dicho que no espera algo inferior al 5%.
El esfuerzo del gobierno
El tema también fue analizado en el comité político de La Moneda, donde tras reunirse con el presidente Sebastián Piñera, el mismo ministro Larraín expuso los distintos alcances del proyecto.
Así, junto a los presidentes de los partidos de la Coalición y jefes de Bancadas, analizaron las distintas variables y posibilidades ante un posible escenario adverso.
La idea es que el gobierno realice sus máximos esfuerzos como planteó el senador Juan Antonio Coloma (UDI). Este esfuerzo se traduciría, por ejemplo, en aumentar el bono de termino de conflicto o bono de navidad, de $ 150 mil a $ 180 mil. Ello, eso sí, sin moverse del 4,2%. Vamos a respaldar al gobierno con el reajuste que proponga y vamos a pedir especial preocupación en los bonos, dijo el senador. El plan, es que el proyecto no vuelva a ser rechazado como sucedió hace dos semanas. Para ello, se están barajando distintas variantes para que la Concertación concurrra con sus votos y se apruebe antes del 17 de diciembre. Así, lo dejó entrever, el senador Hernán Larraín (UDI), quien destacó que lo importante es que los esfuerzos deben venir por donde sean desde los guarismo hasta los bonos.
Continúa paro
En este escenario, ayer la ANEF retomó el paro a nivel nacional, que además tiene ahora, carácter indefinido. En paralelo, los dirigentes de los empleados públicos lograron apoyo internacional que se traducirá en un voto de rechazo a las exoneraciones políticas, de parte de la Confederación Sindical de las Américas, esto en la XXVII reunión regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por vulnerar el convenio 87.