Cada cierto rato, mientras transcurría la discusión en la Sala de la Cámara por el emblemático proyecto de educación del gobierno, el ministro de la cartera, Nicolás Eyzaguirre –que presenciaba el debate-, desviaba su mirada de los parlamentarios que exponían. De reojo, contemplaba el enfrentamiento que se daba en las graderías entre estudiantes secundarios y apoderados, que interrumpían y se manifestaban desde sus butacas. Ambos grupos que, desde principio de año, han disputado la calle en la lucha por hacer oír sus demandas contrapuestas, ahora, en momentos en que la reforma vive momentos claves, se ven las caras en las graderías del Congreso.
Vocero de los secundarios de la cones, Ricardo Paredes:
"El proyecto ha estado más cargado hacia el movimiento social que hacia los conservadores"
-¿Cómo ven la discusión que se lleva a cabo en la Sala de la Cámara?
-Hay un debate con bastante tinte ideológico, que está bien, porque esta reforma es ideológica, con cambios profundos al sistema. También, vemos un debate entrampado con muchas falacias de la derecha que sólo hacen una defensa corporativa de un modelo educacional en crisis, con argumentos tan básicos como que ésta reforma no habla de calidad. Eso es un sesgo y una mentira gigantesca a la ciudadanía.
-¿Y los argumentos de la NM?
-Nos preocupan las ambigüedades en la DC. Algunos en sus discursos dejan en duda si aprobarán esta reforma con los puntos avanzados en la comisión, lo que es lamentable entendiendo que forman parte del oficialismo. La DC tiene muchas corrientes ideológicas y algunos querrán retroceder en los cambios, por ejemplo permitiendo el arriendo en sociedades relacionadas.
-¿Consideran que el proyecto mejoró en la comisión aunque el gobierno haya moderado la iniciativa con sus cambios?
-En suma y resta, el proyecto ha estado más cargado hacia el movimiento social que hacia los conservadores, por lo menos en este proceso. Nuestras expectativas aumentaron con lo que promovieron los diputados de la NM al prohibir el lucro en las ATE, al sancionarlo con cárcel y al contemplar a los colegios particulares pagados, esas son medidas que nosotros siempre apoyamos desde el movimiento. Ahora queremos que estos avances sean aprobados en pleno, no podemos permitirnos retroceder y por eso seguiremos ejerciendo toda la presión. Pero evidentemente rechazamos otros cambios, como el tema del arriendo que puso el Ejecutivo, y lo decimos a los cuatro vientos.
-Entonces se sienten escuchados
-Sí, sentimos que nuestras demandas han estado plasmadas dentro del proyecto. Sin embargo, seguiremos levantando puntos que aún no han sido incorporados, seguiremos presionando para que el gobierno no deje de escuchar al movimiento estudiantil.
-Hay una cierta lucha constante con los apoderados que también salen a la calle con demandas contrarias a las de ustedes
-Aquí las mayorías ciudadanas se han manifestado de manera evidente: no sólo votaron a favor de un proyecto político, sino que están movilizadas con nosotros por un cambio real. Es cosa de comparar las marchas estudiantiles con las de los apoderados. Ellos, con su mensaje, no congregan a la mayoría y eso ha quedado en evidencia.
-Con este proyecto, que ustedes dicen que recoge sus demandas, ¿quedan satisfechos?
-Evidentemente no. Es un gran avance pero procuraremos que los procesos sean cada vez más estructurales.
Presidenta de la Confederación de Apoderados, Érika Muñoz:
"Si la Presidenta nos escuchara, se pondría en el lugar de mamá y pararía esta carrera loca"
-¿Cómo ven la discusión en la Sala?
-Siguen exactamente con los mismos argumentos que desde el principio del debate, y con el dolor de los papás de comprender que nadie nos toma en cuenta. Los argumentos siguen siendo ideológicos, con una discusión sobre la educación de nuestros hijos que se enreda reiteradamente en argumentos sobre cosas que ocurrieron hace 40 años, y se basan en esas historias añejas para decir que hay que terminar lo que hoy se tiene, es tremendamente negativo. Cuando la política se funde en las necesidades sociales, entonces será bueno hablar de cambios.
-¿Creen que a lo largo de estos meses que llevan manifestándose han podido influir e instalar algunas de sus ideas?
-No, esto ha sido un diálogo de sordos. Muchos parlamentarios oficialistas, a puertas cerradas, nos dicen que este proyecto está mal, que la reforma está mal estructurada, pero ahora cuando hablan en la Sala, delante de todos, adoptan el discurso del gobierno y nos dan la contraria. Tienen un doble discurso. Los papás hemos tratado de ser propositivos, pero no nos quieren escuchar, eso que hemos marchado en el país entero y no pararemos de hacerlo. Los únicos que han puesto un poco más de oído en la NM, son los de la DC, y nosotros agradecemos eso.
-Con los cambios que introdujo el gobierno al proyecto ¿sienten que recogió algunas de sus inquietudes?
-No, en absoluto. Si la Presidenta nos hubiese escuchado, se habría puesto en el lugar de mamá y habría parado esta carrera loca de la discusión con suma urgencia y habría dicho: "señores parlamentarios, como presidenta y mamá que soy, sentémonos, reestructuremos esto, escuchemos a los padres y a todos, y tratemos de hacer esta mejora en conjunto". Este es un gobierno con nombre democrático, pero con actitud autoritaria.
-¿Creen que hay otros sectores que sí han sido escuchados?
-Sí, creemos que se escuchó la presión del movimiento estudiantil. Vemos que unos parlamentarios que salieron del movimiento estudiantil, ahora están llevando la batuta de un gobierno completo. Un gobierno por el que la mayoría votó, y es verdad, muchos de nosotros votamos también por este gobierno y con la visión de una mejora real de la educación y lo que hoy día tenemos es una reforma que viene a matar la educación de nuestros hijos. Nunca lo imaginamos.
El momento clave del proyecto
La iniciativa de gobierno que terminaría con el lucro, el financiamiento compartido y la selección en el sistema escolar será votada mañana, hasta su total despacho, en la Sala de la Cámara de Diputados.
Luego de su discusión en la Comisión de Educación, el proyecto sufrió múltiples modificaciones, ocasionando, algunas de ellas, posturas divididas al interior de la Nueva Mayoría. Así se evidenció la semana pasada con las intervenciones de algunos parlamentarios de la DC, en el inicio del debate en la Sala de la Corporación.
De esta forma, el proyecto clave de la emblemática reforma de Bachelet, ingresará la primera semana de noviembre -ya que la próxima es distrital- a segundo trámite, para ser debatido en la comisión del área del Senado, donde según lo manifestado por los integrantrantes de dicha instancia, el texto volvería a sufrir nuevos cambios en un intento por llegar a acuerdo en el oficialismo.