Por unanimidad, el miércoles en el consejo extraordinario de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), se aprobó la “Guía de actuación para las buenas prácticas” del gremio.
La iniciativa, que contiene un conjunto de orientaciones y recomendaciones, se divide en 14 ámbitos de acción y tiene la virtud de haber nacido luego de un proceso de diálogo interno.
En relación al comportamiento de los socios se explicita una conducta gremial anti-colusión. “Evitar espacios y encuentros gremiales para ponerse de acuerdo en fijar precios u otras condiciones que atenten contra la libre competencia y que sean claramente perjudiciales para otros actores y que pueda ser constitutivo de actos de colusión evidentes”.
En relación a los dirigentes de la CNC se declara el deber de abstención de participar en proyectos, actos o decisiones que representen un potencial conflicto que comprometa el interés superior de la entidad. Además, se plantea “evitar el tráfico de influencias no reguladas, la doble representatividad y conflicto de interés desvirtuando la naturaleza gremial de la Cámara”. Sobre la responsabilidad pública de los socios, se impulsa promover prácticas éticas de los negocios. “En caso de daños y prejuicios comprobados, hacerse cargo de las reparaciones que compensen la magnitud del daño provocado”, dice.
Otro punto que se especifica es excluirse de manifestar preferencias frente a la elección de un candidato a dirigente de la CNC y menos trabajar para alguno en desmedro del otro. Para adecuar los estatutos a esta guía se conformó un comité de ocho miembros.