Laboral & Personas

Gobierno amplía negociación colectiva de temporeros a grupos transitorios

Propuesta, consensuada con empresarios y parte del mundo sindical, también abre espacio a federaciones y confederaciones.

Por: Narayan V. Caviedes | Publicado: Miércoles 4 de enero de 2017 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Ajustándose estrictamente al fallo del Tribunal Constitucional (TC), pero alejándose de los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el gobierno espera cumplir con unos de sus compromisos de campaña y un viejo anhelo de trabajadores y empleadores del campo: el Estatuto del Temporero y la Actividad Agrícola de Temporada.

La propuesta ha sido largamente analizada por los ministerios del Trabajo, Hacienda y Agricultura; agrupaciones de trabajadores, como el Movimiento Unitario Campesino y Etnias de Chile (Mucech), la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) y la CUT; y representantes del sector privado, como la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Asoex y Fedefruta.

El núcleo de la proposición del Ejecutivo es la negociación colectiva para los trabajadores agrícolas de temporada, la que se podrá desarrollar a través de “sindicatos de trabajadores transitorios, sindicatos de base territorial, sindicatos interempresa, sindicatos de empresa, y grupos de trabajadores unidos para el solo efecto de negociar (al menos 8 trabajadores)”.

También, agrega la fórmula planteada por el gobierno, “podrán negociar confederaciones y federaciones, asistiendo o representando a un sindicato base”. Es decir, se valida la figura del grupo negociador y se amplía la negociación colectiva “más allá de la empresa”, algo en lo que el Ejecutivo no quiso innovar durante la tramitación de la reforma laboral.

Visiones en juego

La propuesta fue destacada por el presidente de la SNA, Patricio Crespo, quien afirmó: “Atiende las particularidades del trabajo por temporada, donde dependerá de la capacidad de los dirigentes sumar trabajadores para negociar colectivamente. Por ahora, el trato persona a persona sigue siendo la regla”.

El presidente de Mucech, Orlando Contreras, explicó que no se tratará de una negociación reglada, sino que “atípica” (no reglada), donde se acordará, antes de comenzar la faena y por mutuo acuerdo entre trabajadores y empleadores, las condiciones comunes de trabajo (como jornadas, traslado, habitación, alimentación) y las remuneraciones mínimas para los trabajadores afiliados al sindicato.

La negociación colectiva, en los términos sugeridos por el gobierno, tiene un amplio apoyo en la mesa técnica que elabora el proyecto, pero no es unánime. La representante de Anamuri, Alicia Muñoz, aseguró que la redacción del texto “avanza con letra chica, porque al lado están los empresarios mirando y reclamando”. La dirigenta fue categórica: “No creo que esto le sirva a los trabajadores por temporada del campo”.

Una apreciación similar tiene el experto de Prosindical, Juan Vergara, quien calificó como “un retroceso” validar a los grupos negociadores en el trabajo temporero del campo, un sector donde la sindicalización ya es muy exigua.

El senador socialista que integra la comisión de Trabajo, Juan Pablo Letelier, afirmó que “es necesario regular una actividad donde la precariedad es gigante” y en la que existe “un uso abusivo de los contratos por obra o faena”, que es otro de los temas que espera resolver el Estatuto del Temporero.

Según la propuesta del gobierno, “se presumirá legalmente que la duración del contrato es indefinida cuando el trabajador haya prestado servicios continuos o discontinuos en obras o faenas agrícolas determinadas para un mismo empleador, en virtud de dos o más contratos durante 10 meses o más, en un período de 12 meses”.

Es decir, “podría darse el absurdo que un trabajador esté nueve meses suscribiendo contratos continuos de un mes de duración y que no se transformen en indefinido. Podría trabajar todos los años de enero a septiembre y nunca transformarse en indefinido”, expuso Vergara.

Este jueves, a contar de las 10:00 horas, se desarrollará una nueva mesa técnica, donde se deberían resolver dos asuntos pendientes: los pactos colectivos para jornadas y horas extra, y materias de salud y seguridad en el trabajo. También se podría zanjar la fecha en que se enviará el proyecto al Congreso, aunque todo indica que será este mes.

Lo más leído