En el último día hábil de noviembre el Gobierno ingresó a trámite legislativo el
proyecto de reajuste del Sector Público, manteniendo la postura inicial del Ejecutivo, de
un incremento de 3,7% de las remuneraciones, además de aguinaldos
de fiestas patrias y de navidad a los funcionarios activos y pensionados, y un bono de invierno a estos últimos, entre otros beneficios.
Si bien se había insistido en la necesidad de llegar al
Congreso Nacional con una cifra consensuada entre trabajadores y Gobierno, las negociaciones fracasaron ayer con cuatro
de los gremios del sector público (Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Anef, la Federación Nacional de Profesionales de la Salud,Fenfrus, la
Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Confusam, y la
Asociación de Empleados Municipales, Asemuch.
Según resalta el Ejecutivo en el mensaje, el reajuste de
remuneraciones a los trabajadores del sector público debe tomarse en
consideración con el contexto económico del país, que considera una inflación
controlada, velando porque las remuneraciones no pierdan su poder adquisitivo y
permita seguir atrayendo a las mejores personas para trabajar en la
administración pública. Sin embargo, acotan, "si dicho aumento no se
condice con la realidad salarial del país, puede atentar gravemente contra la
incipiente fortaleza de la creación de empleo observada durante los últimos 2
trimestres".
"En consecuencia, el reajuste de remuneraciones
otorgado a los trabajadores del sector público debe realizarse en forma
prudente, de modo tal de lograr un adecuado equilibrio y mantener una justa
remuneración para nuestros servidores públicos", afirma el texto legal.
Reacciones
Raúl de la Puente, presidente de Anef, acusó al ministro de Hacienda,
Felipe Larraín de "chantaje" asegurando que el titular de las finanzas
públicas habría amenazado que de no llegar a acuerdo con los
trabajadores del Sector Público, el Ejecutivo volvería a su postura
inicial de 3,7% de reajuste.
Cabe recordar que la Anef espera que el proyecto otorgue un reajuste
cercano al 5%, pero la asociación también espera que se incluya un
protocolo de acuerdo para no desvincular a los trabajadores a contrata
del sector que posean buenas calificaciones, además de reconsiderar los
"despidos injustos".
Sin embargo, el ministro Larraín se mostró abierto a seguir las
negociaciones, "efectivamente, uno siempre está dispuesto a hacer un
esfuerzo. Intentamos llegar a un acuerdo, lo que no fue posible (...).
Yo creo que vamos a hacer, posiblemente algún esfuerzo adicional dentro
de lo que está entrando", aseguró.
Por su parte, los diputados de la Concertación anunciaron que estarían
dispuestos a rechazar el proyecto esta tarde en la Comisión de Hacienda
de la Cámara, mientras que los partidos de Gobierno aseguraron que
esperan que el Ejecutivo mejore esta oferta.
El diputado democratacristiano Pablo Lorenzini, señaló a radio
Cooperativa que evaluarían lo que sucede hoy en la Comisión "y mañana en
la Sala esto se puede poner un poquito agresivo y un poquito violentín,
porque si nos quieren pasar la aplanadora (...) esto no va a suceder y
vamos a tener un conflicto serio".
Por su parte, el RN Joaquín Godoy, comentó que si bien es "muy incómodo"
votar en contra de la propuesta del Gobierno, tratarían de dialogar con
el Ejecutivo, agotando "todas las instancias que sean necesarias para
llegar a un reajuste con un esfuerzo mucho mayor del Gobierno".