Laboral & Personas

Tamara Leves, Women in Mining: “El porcentaje de mujeres aún es bajo, pero la minería sí está poniendo los presupuestos y las políticas para mejorar en inclusión”

Con una experiencia laboral de 20 años en el sector minero, la presidenta de Women in Mining Chile cuenta que en WIM tienen varios ejes de acción para incentivar la presencia femenina en ese rubro. Uno de ellos, es el proyecto “Soy mujer, soy técnica” que busca evitar la alta deserción que existe en carreras de este tipo entre las jóvenes estudiantes.

Por: Teresa Espinoza | Publicado: Viernes 2 de julio de 2021 a las 11:45 hrs.
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Hay unas 22.500 mujeres que trabajan en minería en Chile, el 9,4% de la dotación total en este sector según cifras a diciembre del 2020. Es un porcentaje bajo y que se ha mantenido bastante estable en los últimos años.

"La industria minera es una de las más masculinizadas en Chile y la pandemia, que implicó un retroceso general en la participación laboral de las mujeres en el país, no nos hizo ningún favor en esto", comenta la presidenta de Women in Mining Chile, Tamara Leves.

Ingeniera comercial de la Universidad Católica del Norte y una experiencia laboral de 20 años en minería, Tamara Leves está convencida de que, además de la baja presencia de mujeres en el mercado laboral en Chile, que es mucho menor que en otros países mineros como Canadá o Australia, son varios y diversos los factores que llevan a la que pocas mujeres trabajen específicamente en el sector minero.

Uno de ellos, es que las niñas y jóvenes suelen restarse de las carreras STEM (Ciencias Básicas, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Cuenta que en WIM uno de los proyectos en marcha tiene que ver con incentivar que las niñas y jóvenes se mantengan en carreras técnicas porque hay un alto porcentaje que deserta en el último año. "Esto se da porque normalmente todo su entorno les está diciendo que no corresponde que estén en este tipo de carreras o tampoco tienen redes o fuentes de inspiración en que apoyarse", afirma.

Otro factor es que recién a fines de los '90 se derogó una ley que impedía a las mujeres trabajar en minería subterránea, entonces no hay mayor trayectoria ahí. ¿Por qué elegiría una profesión a la que no me iban dejar entrar?

Un reto adicional se relaciona con los sesgos inconscientes. Explica que cuando los departamentos de recursos humanos salen a reclutar, y se invita a mujeres a postular, los tomadores de decisión, los que finalmente contratan, terminan no eligiéndolas. "Entonces, hay que ayudar a los tomadores de decisión, hacerles conscientes los sesgos que pueden tener. Por ejemplo, respecto de la complicación que les significa tener una primera mujer en un equipo. Hay que tener esas habilidades de liderazgo para hacer esa inclusión y muchos no se dan cuenta que es por eso que no las eligen", señala.

-Pareciera que la minería está más rezagada que otros sectores en la incorporación de mujeres...

-Desde el punto de vista del porcentaje de participación, se podría decir que sí. Pero es el sector que más ha declarado que va a hacer un cambio con acciones concretas. Si bien en la minería el número de mujeres es aún bajo, es la industria que sí está poniendo los presupuestos, las políticas, las metas desafiantes y, claro, puede ser que no tenga todavía todos los resultados, pero definitivamente se está moviendo para mejorar en inclusión.

-¿Está optimista de cómo va a evolucionar?

-Estoy optimista. También entiendo que la pandemia nos frenó, pero veníamos a un buen ritmo. Sí me gustaría acelerar los cambios.

Su análisis es que las mujeres están buscando incorporarse al mundo del trabajo desde, al menos, la Primera Guerra Mundial, mientras que en paralelo los hombres no han buscado entrar en los espacios familiares, y esta desigualdad, dice, ha sido súper inequitativa hacia las mujeres, porque no han podido delegar o compartir esas tareas. "La pandemia dejó súper desnuda esta realidad", comenta.

En la minería, este descalce se da en cierta forma con el tema de los turnos, aunque asegura que según los estudios que han realizado en WIM, las mujeres sí quieren entrar a la minería y sí pueden hacer turnos, aunque les resulta más fácil si viven cerca de las faenas mineras, por sus familias, por si surge alguna emergencia, explica.

"Hay un posible círculo virtuoso ahí, que se dé esta posibilidad a las mujeres de las zonas mineras y desarrollar también esas zonas", dice.

Otro desafío, que comparte la minería con otros rubros económicos es la escasez de mujeres en altos cargos. Faltan supervisoras, gerentas y directoras, enumera.

Ejes de acción

WIM es una ONG que está presente en Chile hace casi 6 años y forma parte de una red internacional de mujeres en minería con base en Londres. El capítulo latinoamericano incluye, entre otros, a Perú, Argentina y México.

Según explica Tamara Leves, la organización tiene varios ejes de acción. Uno de ellos son las estudiantes. Ahí se inserta el proyecto "Soy mujer, soy técnica" para contrarrestar la deserción en esas carreras.
"Promocionamos mucho que las mujeres que están estudiando ingresen a la minería y se mantengan", destaca.

Un segundo eje es apoyar el desarrollo de carrera y lo hacen desde el networking. "Nos pasaba algo bien interesante en esto. Los congresos normalmente empezaban a las 7 de la tarde, y nosotras como WIN invitábamos a muchas mujeres, porque tenemos un convenio que nos permitía hacerlo, pero ellas no llegaban porque tenían que ir con el niño al dentista o a comprar algo. Y eso sucedía aunque era de toda lógica estar, porque era importante para tu carrera, pero no se permitían invertir una hora al mes en su desarrollo profesional. Sí estaba lleno de hombres, que para ellos era parte de su 'trabajo'. Con la crisis de octubre, los congresos empezaron a hacerse más temprano. Ahí sí llegaban".

Un tercer eje tiene que ver con mujeres senior y ahí se trata de impactar desde el liderazgo. "Durante el mes de la minería, en agosto, vamos a lanzar un proyecto bien bonito de visibilización y reconocimiento de 100 mujeres inspiradoras en minería", cuenta. Por la pandemia, será en un formato híbrido.

-¿Tienen alguna expectativa respecto de la Convención Constitucional"

-Sí. Cuando partió este tema de la paridad nosotras estábamos muy expectantes de que fuera así, porque tenemos la convicción de que, si no ayudamos o forzamos intencionadamente el cambio, no se va a producir. Y cuando en la Convención se da el vamos a la paridad, te das cuenta de que efectivamente existen estas mujeres que podían aportar. Nosotras estamos orgullosas del país que estamos construyendo y de lo que vamos a escribir. Somos pioneros en Chile y le estamos dando un tremendo mensaje al mundo. Y creemos que, dado el ejemplo de la Convención, también nosotras podemos pensar una minería que pueda ser más inclusiva. Si vamos a construir una Constitución con el 50 - 50, ¿por qué no podemos ser unas mineras 50 - 50 también?

 

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