En su última reunión de política monetaria, el Consejo del Banco Central decidió de manera unánime mantener la tasa de interés en 3,5% anual.
Según las minutas que publicó esta mañana el emisor, en opinión de la División Estudios, mantener la TPM en 3,5% se imponía como "la única opción relevante" para la reunión realizada el 17 de mayo pasado.
La opción de subir la TPM se había justificado en que, en un contexto de inflación alta y persistente, el riesgo de que su convergencia fuera más lenta que lo esperado podía validar un movimiento preventivo de la tasa que disminuyera la probabilidad de aumentos mayores en el futuro.
"Como se había mencionado en minutas anteriores, en un contexto en que los últimos IPoM habían incluido sucesivas correcciones a la baja en la proyección de crecimiento, de un tipo de cambio real que no mostraba desviaciones significativas respecto de sus fundamentales, de una inflación que había descendido de acuerdo con lo esperado y expectativas de inflación que se habían mantenido bien ancladas en 3%, dicho riesgo había disminuido", consignó el emisor.
Por ello, la División Estudios consideró que, para la reunipon de mayo, dicha opción había perdido relevancia.
Sin embargo, aclaró que esto no implicaba que no debiera ser considerada a futuro, pues, en el escenario más probable, "aún eran necesarios algunos aumentos de la TPM para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de política".