“¿Cómo crecer? El desafío económico del próximo gobierno”. Este fue el marco de la invitación que hizo el XXI Seminario de LarrainVial Asset Management, al académico de la Universidad de Chile, Óscar Landerretche, y al director ejecutivo de Horizontal, Juan José Obach. Y ellos expusieron su receta.
El exjefe de gabinete en el Ministerio de Hacienda decidió entregar siete claves para un pacto de desarrollo. “Siete cuellos de botella en que necesitamos ponernos las pilas”, aseguró. En primer lugar, Obach puso como clave que los chilenos adquieran conocimiento productivo.
Otro punto es inversión con menos impuestos y más certezas. También llamó a “hacer frente a la doble emergencia del mercado laboral”. Esto con una reforma laboral con flexibilidad y un nuevo sistema de capacitación.
También Obach propuso en quinto lugar el reimpulso del sector exportador tradicional, y, a su vez, aprovechar las oportunidades de la economía del futuro, por ejemplo, la electromovilidad.
Por último, nombró un sistema político que favorezca el crecimiento y la inversión. “Llevamos demasiado tiempo con una inestabilidad política muy grande. (...) Creo que cambiar las reglas del juego es fundamental. Necesitamos cambios a nuestro actual sistema proporcional”, dijo el director ejecutivo de Horizontal.
Todo esto se lograría a través de un pacto de desarrollo: “Ponernos de acuerdo como sociedad en metas compartidas hacia dónde queremos que vaya el país”, dijo.
El “big push”
Posterior a la presentación de Obach, fue el turno de Landerretche de subir al escenario.
El economista, reiteró su planteamiento de “big push” (gran impulso) con tres elementos.
En primer lugar, una ley corta tributaria de reactivación acelerada. “Necesitamos que las candidaturas presidenciales propongan en la discusión actual cuál va a ser la ley corta tributaria que van a hacer. No la fantasía suya de cómo reformar el sistema tributario”, sostuvo Landerretche.
Esta ley incluiría beneficios tributarios “al hueso de la inversión”, beneficios para comprar vivienda, entre otros. Y serían por períodos acotados de tiempo. “¡Llame ya!”, dijo, causando risas en el salón del Hotel W.
Segundo, un nuevo trato de vivienda social y fin a las tomas. Planteó un “bulldozer” a las tomas VIP, y “restablecer la misma política de vivienda social que tuvimos en Chile, que fue exitosa, en que eliminamos el déficit habitacional y que básicamente el Estado es un instrumento para apalancar al sector de la construcción”.
Y, en tercer lugar, un fast track en infraestructura.