Un alza de 0,4% registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en febrero respecto al mes precedente, con lo cual la medición anual se moderó desde 4,9% a 4,7%, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Las alzas destacadas se observaron en transporte, así como en vivienda y servicios básicos; mientras hubo una disminución en el ítem de equipamiento y mantención del hogar.
“Un resultado en línea con las expectativas, aunque no por las razones que el mercado adelantaba. Poco o nulo efecto (hasta el momento) del alza de tarifas eléctricas en otros productos, rebotes esperados en alimentos luego del alza de enero y una incidencia muy enfocada en volátiles, especialmente combustibles”, explicó el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira.
En Coopeuch resaltaron que la inflación sigue siendo comandada por la parte volátil de la canasta. De hecho, la velocidad del IPC sin ese componente continúa retrocediendo, acercándose rápidamente al nivel coherente con la meta del 3%.
Y como durante febrero la inflación fue impulsada por bienes volátiles, con incidencias importantes de un limitado número de productos muy sensibles al tipo de cambio, dijeron que ello podría revertirse rápidamente con la reciente apreciación del peso.
“El alza en los precios de transporte representa la mayor incidencia en el dato, lo que se ve incidido con fuerza por un factor de estacionalidad (aumenta la demanda en febrero por ser época de vacaciones)”, señaló la analista macroeconómica de Econsult, Carolina Krefft.
“Si bien este dato en general muestra un avance en la dirección correcta, dado que la inflación anual disminuye respecto a los dos meses previos al alza, aún es muy luego para cantar victoria”, advirtió Krefft.
Por otro lado, en Scotiabank Chile identificaron “acotados efectos de segunda vuelta por alza de tarifas eléctricas”. De hecho, solo los observaron en algunos productos donde la electricidad representa una parte importante de sus costos de producción, mencionaron en un informe.
¿Y la meta?
“Este año se mantendrá inflacionario, por sobre lo que nos gustaría”, dijo la economista principal de Bci Estudios, Francisca Pérez.
En Bci Estudios esperan que la inflación se ubique en 4,5% en diciembre. Gemines prevé un 4,3% e Itaú un 4,1%.
“Mantenemos estimación de IPC a fin de año en torno al 4%, aunque reconocemos recientes riesgos a la baja derivados de los menores precios del petróleo y la fuerte apreciación del peso”, señaló el equipo de research de Credicorp Capital en un reporte.
Otros se ubican bajo el 4%, como es el caso de Fynsa (3,9%), Econsult (3,8%), y Scotiabank Chile (3,5%).
Respecto a la meta de 3%, “tal como están las cosas es difícil de anticipar. Hay demasiada volatilidad externa y el escenario puede mejorar o empeorar. Con todo, el comportamiento reciente del tipo de cambio y el cambio de actitud del Banco Central (reflejado en la minuta de la RPM de enero) permite ser algo más optimistas respecto a la posibilidad de alcanzar la meta en 2026. Pero si prevalece un escenario más adverso, será en 2027”, sostuvo el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández.
Pérez no ve que se llegue a la meta antes de 2027, y Krefft apuesta por principios de ese año. Pincheira cree que será el primer trimestre de 2026.
¿Alza de tasas?
Con la reducción de la inflación total, surge la interrogante sobre si hay espacio en el corto plazo para que el Banco Central realice un recorte en su Tasa de Política Monetaria (TPM).
A juicio del senior portfolio manager de Fintual, José Manuel Peña, considerando la persistencia de expectativas inflacionarias aún desancladas, junto a datos de actividad económica algo más sólidos, sigue siendo improbable una reducción en la tasa durante este año.
Por otro lado, “la disminución en la inflación subyacente, particularmente en servicios, junto con la reciente apreciación del peso chileno y el ajuste a la baja en las expectativas inflacionarias, probablemente reducirá la presión del mercado sobre un posible aumento de tasas por parte del Banco Central durante el primer semestre”, planteó el economista jefe para Latam de Itaú, Andrés Pérez.
En Itaú no esperan movimientos de tasas este año, y en Credicorp Capital creen que el tipo rector se mantendrá sin cambios durante la mayor parte del año.
En Santander prevén que habrá solo un recorte de 25 puntos base en la TPM este año, y en Coopeuch esperan tres bajas en 2025. “Este dato, sumado a cómo han evolucionado variables claves como el tipo de cambio y el precio del petróleo, entre otras, despejarían el escenario para que las expectativas en torno a la inflación -variable que en lo más reciente ha tomado especial relevancia para el Consejo del Banco Central- continúen retrocediendo”, postularon.