Macro

Merrill Lynch ve “alta posibilidad” que reforma a la Constitución pierda prioridad en el gobierno

Para los próximos meses, la entidad prevé una actividad limitada a raíz de una inversión privada y consumo “no muy dinámicos”. Espera un PIB de 2,6% para este año.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Viernes 26 de junio de 2015 a las 04:00 hrs.
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El estancamiento de la economía local es una realidad, como también lo es que el complicado escenario político y el panorama de reformas no está jugando a favor de una recuperación de la actividad.

En este contexto, Bank of America Merrill Lynch plantea que la desaceleración puede estimular una reacción política del gobierno, acción que podría incluir sacar de las prioridades modificar la Constitución.

En las últimas semanas, se ha hecho público el debate dentro de los partidos de la coalición gobernante sobre la prioridad de reasignar las prioridades de la agenda a raíz del menor crecimiento. Y para el banco de inversión “reasignar prioridades es la frase clave para poner algunas reformas en el congelador”.

La entidad plantea que, en su opinión, es poco probable que el gobierno pare la reforma laboral -aunque podría “endulzarla”- o la reforma educacional, sino que ve mayores opciones de que la prioridad de la reforma constitucional sea “reasignada”.

“Esto sería un paso positivo, desde nuestro punto de vista, ya que como hemos dicho por algún tiempo Chile necesita reducir la incertidumbre relacionadas a las reglas del juego para poder impulsar el crecimiento”, expuso el banco de inversión en su último informe mensual de macroeconomía global.

Asimismo, recalcó que el panorama político actual está “complicado” a raíz de los últimos escándalos sobre financiamiento irregular en la política, lo que definitivamente “no ayuda” a retomar la senda del crecimiento.

Visión macroeconómica

Merrill Lynch realizó un análisis poco optimisma respecto al curso que seguirá la economía chilena en lo que resta del año, con el lapidario título “sin lugar adónde ir”.

La entidad cree que el crecimiento del país en los próximos meses estará limitado debido al alto endeudamiento de las empresas y hogares -revelado en el Informe de Estabilidad Financiera de junio-, y los bajos niveles de consumo y confianza “en parte provocado por las reformas en proceso”.

“La falta de confianza más un alto apalancamiento significa menor crecimiento”, planteó la entidad, al tiempo que subrayó que las ganancias corporativas están en niveles históricamente bajos y que el mercado laboral continua deprimido, con una baja creación de empleo impulsado mayormente por actividades relacionadas al gasto público.

Agregó que la tasa de desempleo sigue siendo baja debido a la lenta expansión de la oferta de trabajo, algo que no esperan dure por mucho tiempo. “En este contexto, la inversión y el consumo privado no van a ser muy dinámicos en los meses venideros”, sentenció.

Este pronóstico también es respaldado por la visión que tiene Merrill Lynch para el gasto público, ya que estima que la política fiscal estructural se volverá ligeramente contractiva con el paso del tiempo, dado que las estimaciones actuales para el precio del cobre y PIB potencial utilizadas para estimar los ingresos estructurales del fisco son “muy altos” en US$ 3,07 la libra y 4,3%, respectivamente.

“Pensamos que tendrán que ser corregidos gradualmente a la baja a través de los años, lo que resultará en un menor nivel de gasto estructural”, afirmó.

PIB DE SÓLO 2,8% PARA 2016

El análisis de Merrill Lynch se traduce en proyecciones bastante moderadas para las principales variables macroeconómicas locales. Lo preocupantes es que esta visión no se limita a este año, sino que se contagia a 2016, ya que anticipa un magro PIB de 2,8% para el próximo ejercicio. Lo anterior a raíz de un incremento de 4% en la inversión y de apenas 1,4% para el consumo, sumado a una tasa de desempleo de 8%, bastante superior al actual 6,1%. El elemento positivo vendría de la mano de las exportaciones, las cuales aumentarían en 3,5% el próximo año. Para 2015, la visión del banco de inversión confirma que el segundo trimestre será el de peor rendimiento para la actividad, ya que espera un alza de 2,3%, mientras que para los dos períodos restantes anticipa un crecimiento 2,8% para terminar el año con un PIB de 2,6%.

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