Por primera vez desde septiembre del 2015 una decisión de política monetaria del Banco Central no es unánime. Aquella racha se rompió en la reunión que sostuvo el instituto emisor el 13 de diciembre, en la que mantuvo la tasa de interés en 3,5% por duodécimo mes en hilera pero con el voto disidente del consejero Pablo García, quien se inclinó por reducir el interés rector.
¿Cuáles fueron las razones esgrimidas por el economista? Que el nivel de inflación estaba cayendo a una velocidad que hacía recomendable aportar algo más de estímulo monetario a la economía.
Según la minuta de la reunión dada a conocer ayer, el consejero expuso que la conjunción de una economía creciendo por debajo de su tendencia y un tipo de cambio real apreciado estaban induciendo presiones desinflacionarias claras. “Esto era coherente con que el escenario base de proyección del próximo IPoM contemplara, como supuesto de trabajo, un recorte de hasta 50 puntos base de la TPM”, acotó.
Además, prosiguió, las expectativas de mercado ya señalaban con claridad que se producirían bajas del tipo rector, por lo que reducirlo en la ocasión no sería una sorpresa total y tampoco hacía necesario incluir, de forma previa a mover la tasa, un sesgo en la comunicación.
“No actuar en esta reunión implicaba que aumentaría la probabilidad de tener que actuar con mayor agresividad en los meses venideros”, aseguró.
En la instancia, la primera de Mario Marcel como titular del ente autónomo, votaron a favor de una mantención el vicepresidente Sebastián Claro, el consejero Joaquín Vial y el mismo Marcel. Fue la primera cita con cuatro consejeros luego de la renuncia de Rodrigo Vergara a inicios de mes.
Las opiniones divididas se dan en la antesala de lo que el mercado espera sea un ciclo de bajas de la tasa de interés en medio de una inflación que ha reducido su avance (ya se ubicó en 3% en noviembre, la parte media del rango meta) y una economía que no repunta. Muestra de aquello es que la actividad se contrajo 0,4% en octubre, su primera caída mensual desde el 2009.
Postura que comienza a ganar terreno en el mercado. Así quedó de manifiesto en los resultados de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) dada a conocer ayer por el instituto emisor.
Los consultados adelantaron sus expectativas sobre próximos recortes de la tasa, anticipando que se reducirá en 25 puntos base en la reunión de enero próximo, a 3,25%. Asimismo, esperan una rebaja adicional entre febrero y marzo del próximo año, un cambio en relación al sondeo de la primera quincena de diciembre cuando esperaban un solo recorte.
En un horizonte de entre seis a 18 meses, los encuestados no ven variación del interés rector, mientras que ven dos alzas en un período de 24 meses, o sea, a inicios del 2019.
Los expertos corrigieron al alza desde 0% a 0,1% el IPC esperado en diciembre y de 2,6% a 2,8% en 12 meses.