La divergencia entre el desempeño de los principales índices bursátiles de Estados Unidos con el resto del mundo fue otro de los tópicos que analizó el Banco Central en uno de los recuadros del Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, dado a conocer la mañana de este lunes.
Esto, en el marco de la guerra comercial, con los distintos anuncios de aranceles que ha implementado la administración de Donald Trump desde su asunción el pasado 20 de enero.
Hasta mediados de febrero, parte señalando el análisis, el cambio de administración en Estados Unidos estuvo acompañado de expectativas de mayor crecimiento en ese país, pero al mismo tiempo, de una rotación de preferencias hacia activos de menores plazos, ante los riesgos asociados a un mayor gasto fiscal.
"No obstante, desde finales de febrero los aranceles anunciados por Estados Unidos sobre algunos de sus socios comerciales, y las respuestas de estos, han reducido las expectativas de crecimiento para esa economía, a la vez que han aumentado las preferencias por activos seguros. Esto ha revertido los aumentos de la bolsa y las alzas de tasas de largo plazo en ese país", complementa el IPoM.
Así, recalca que esto "contrasta" con lo ocurrido en el resto del mundo, ya que el aumento del riesgo en Estados Unidos ha tendido a reducir el riesgo relativo de otras economías. A esto se suman los estímulos fiscales en China y Europa, y el mayor gasto en defensa en el segundo de ellos, lo que ha elevado las cotizaciones bursátiles en Europa, Asia y Latinoamérica.
Asimismo, agrega el recuadro, han aumentado las tasas en Europa, donde destaca el caso alemán, cuya tasa larga subió 30 puntos base (pb.) el día del anuncio de un paquete fiscal para defensa e infraestructura cercano a 12 puntos del PIB. Además, el dólar se ha depreciado contra la mayoría de las monedas.
"Eesta configuración de condiciones financieras responde, principalmente, a mayores perspectivas de crecimiento -relativo a EE.UU.- y de mayor preferencia por activos riesgosos en el resto del mundo", sostuvo el IPoM.
Según el banco, todos estos elementos se recogen en las proyecciones del escenario central de este IPoM. En el agregado, anticipa que el aumento en las tensiones geopolíticas tendrá un efecto "negativo" en la economía mundial, aunque dicho deterioro se concentra en Estados Unidos y en los países directamente afectados por los aranceles, mientras que en otras economías desarrolladas y emergentes los impactos de corto plazo serían "relativamente menores".
"En particular, las condiciones financieras para emergentes -incluido Chile- serán más favorables que las asociadas a episodios tradicionales de risk-off global. A mediano plazo, sin embargo, dominarían los canales de aumento de la incertidumbre sobre el orden económico y geopolítico global y los efectos de la reducción de los flujos comerciales y financieros, que impactarían negativamente en el crecimiento mundial, especialmente en economías pequeñas y abiertas", agregó el recuadro del IPoM.
El banco cerró enfatizando que la divergencia en la evolución de los precios de los activos en Estados Unidos y en el resto del mundo es un patrón "inusual" respecto de episodios anteriores: "En las últimas semanas, la mayor preferencia por activos riesgosos fuera de Estados Unidos ha impulsado las bolsas y las monedas en varias economías -incluidas las emergentes- y ha elevado los precios de algunas materias primas", concluyó el reporte.