La ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei, criticó los actuales niveles de cesantía femenina, y anunció la revisión de la ley que obliga a las empresas de 20 o más trabajadoras a pagar la sala cuna.
“Contratar a un hombre por el sueldo mínimo le cuesta a la empresa $ 182.000, pero contratar a una mujer cuesta $ 330.00. Al final eso hace que las mujeres ganen menos, porque la empresa en la práctica le descuenta el costo de la sala cuna que llega a $ 150.000 al mes”, sostuvo Matthei tras participar en el lanzamiento de la segunda etapa de la Encuesta Longitudinal de Primera Instancia (ELPI), financiada por el ministerio del ramo.
Según Matthei, esto se suma a otros factores como la responsabilidad en la maternidad, es una de las causas de la baja tasa de participación laboral femenina que en Chile llega al 49%, versus el 70% que tienen algunos países desarrollados.
“Es injusto que la mujer deba asumir todo el costo de criar un hijo”, sentenció.