Por Claudia Betancourt M. Desde los cabos, méxico En medio de una inédita participación de Chile en la cumbre del G20 como país invitado, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se dio el tiempo de comentar con DF los cambios en el panorama internacional post elecciones de Grecia y el cambio en las proyecciones que presentó el Banco Central en su IPoM de ayer.
- ¿Qué le parece la mantención del rango de crecimiento entre 4,0% y 5,0% que hizo ayer el Banco Central?
- Lo que ha hecho el IPoM es plantear un escenario realista de acuerdo a lo que hoy día estamos mirando en la economía mundial y en este escenario hemos tenido una sorpresa positiva a comienzos de este año que es que la economía se ha expandido con una desaceleración menor a la prevista. Las cifras nos dicen que se mantienen los rangos de crecimiento, pero con una inflación más baja y eso es algo positivo. Nuestra economía va a sortear los obstáculos de la economía internacional manteniendo el crecimiento económico más desacelerado. Eso es bueno e importante.
- El Banco Central estaba dispuesto a tomar otras medidas si la situación lo ameritaba...
- Lo que creo es que vamos a tener menores presiones en los precios, eso se está traduciendo en una reducción del precio de las gasolinas para los consumidores y la reducción del diesel. Estas son noticias que tienen relación con lo que se está planteando, con este escenario de menor dinamismo en la economía mundial, de crisis en algunas de partes. - ¿Y con respecto a la inflación de 2,7% para el año? - Justamente se está reconociendo esta realidad con una inflación que es menor a la que se preveía en el último IPoM. - Finalmente, ¿cómo toma los resultados de las elecciones en Grecia? - Es una buena noticia. El mundo mira a Grecia por lo que significa respecto de otros países que están en una situación complicada y los mercados que tienen altos niveles de deuda pública. Esto es una buena noticia, pero hay que tomarla con su debida mesura. Mi punto es que todavía el trabajo duro queda por hacerse, pero la alternativa hubiese sido mucho peor.
El crudo jugará a favor de la economía en 2012
El bajo valor del petróleo redujo las presiones inflacionarias.
Uno de los aspectos "favorables" de la crisis económica internacional es que debido al bajo dinamismo de la economía, el precio del petróleo se ha mantenido estable bajo los US$ 100 por barril, bajando de esa forma las presiones inflacionarias. En esa línea, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, planteó que "la disminución del precio del petróleo en los mercados externos, ha reducido los riesgos que se vislumbraban en ese entonces para su trayectoria de corto plazo". El precio del petróleo ha registrado un importante retroceso, sobre todo en las últimas semanas. El crudo WTI (que sirve de referencia en Chile) cayó en torno a 20% desde el IPoM de marzo. En línea con ello, y con perspectivas más debilitadas para la demanda, las proyecciones de precio también han bajado. El ente rector, tomando en cuenta el promedio de los contratos futuros de los diez últimos días hábiles al cierre estadístico del informe presentado ayer planteó que para el bienio 2012-2013 se esperan promedios cercanos a US$ 90 el barril en el caso del WTI. "Ha habido una importante caída de los precios de las materias primas, en especial del petróleo", planteó el mensaje del consejo del ente rector.
Inflación y demanda interna: dos ítem que van a la baja pero de manera controlada
En materia de precios, la institución dijo que no hay que perder de vista los riesgos.
Claramente fue el ítem que sufrió el cambio más brusco en su proyección. La inflación pasó de una proyección de 3,5% en el IPoM de marzo a un 2,7% en junio. "Los riesgos inflacionarios de corto plazo que identificábamos en marzo han amainado, aunque en el mediano plazo siguen vigentes", explicó ayer Vergara. Sin embargo, aclaró que en lo inmediato nuestro gran desafío es enfrentar de la mejor forma los posibles efectos que la crisis externa pueda tener en Chile.
En ese sentido, las cifras del INE se venían visualizando hace varios meses como benévolas para las presiones de precios, lo que generó consenso en el mercado respecto a que la inflación debería ser el factor de mayor modificación en el análisis del Central y así lo reconoció el consejo al estimar que "el balance de riesgos para la actividad está sesgado a la baja y para la inflación está equilibrado".
En tanto, la demanda interna, el principal soporte del crecimiento de la economía en el primer trimestre ya comenzó a experimentar una moderación en el ritmo de crecimiento. "La demanda interna cerró el primer trimestre con un crecimiento anual de 4,9%.La cifra fue inferior a la de los trimestres precedentes. "Esta trayectoria de la demanda interna ha ido de la mano de una paulatina moderación del crecimiento del consumo privado y la inversión. De todas formas, en ambos casos esta moderación se ha dado a una velocidad menor que la prevista", afirmó el ente rector.
Eso sí, el ente rector destacó que la inversión mantendrá tasas de crecimiento relevantes, aunque, como ha sido la tónica en los últimos trimestres, con un mayor impulso del componente de obras y construcción, de mayor inercia que el de maquinaria y equipos, más volátil. De hecho, se proyecta que en el 2012 la expansión anual de este último será bastante menor a la del 2011, lo que en parte responde a la mayor incertidumbre externa.