Por G. Cerda / C. Torres
“Se debe tener muchísimo cuidado en la elección del consejero del Banco Central para que primen no sólo los necesarios equilibrios políticos sino que también la calidad y la seriedad que el Banco ha mostrado a lo largo de su autonomía”. Así considera el ex presidente del Banco Central, Carlos Massad (DC), que debería desarrollarse el proceso de elección del sucesor del consejero y actual presidente del ente rector, José de Gregorio, quien termina su período el próximo 9 de diciembre.
Es que lo que ha rodeado el proceso de nombramiento del nuevo integrante del consejo ha estado marcado por la incertidumbre por una parte, de si provendría -o se mantendría- de las filas de la Concertación, en particular de la DC. “El Banco como organismo autónomo tiene una historia y creo que ya está claro para todos cuál es el perfil para un consejero, acá tengo una regla de oro: los nombres que dan, se queman y yo no quiero quemar a nadie (…) hay en Chile un buen número de personas que podrían cumplir el rol de consejero a plena satisfacción de todos los chilenos”, señaló Massad a DF.
En las últimas semanas, se ha mencionado entre los posibles nombres a José Pablo Arellano y Ricardo Ffrench-Davis, ambos ligados a la DC, además de la continuidad de De Gregorio, como un gesto a la trayectoria y a la gestión, respectivamente. Para Massad no resulta correcto pronunciarse sobre las opciones de cada uno, pero destaca que el equipo de Banco Central “siempre ha tenido un muy buen equipo de consejeros, de economistas de la División de Estudios, y esa es una tradición que debe continuar”.
“Hay nombres muy buenos”
Si bien a juicio de Massad los nombres que se han propuesto son buenos, “también hay otros nombres muy buenos en la DC, cómo también en otras organizaciones de distinto tipo”. “Nosotros podemos darnos por afortunados de tener un núcleo de personas que está muy bien preparada para asumir cargos de responsabilidad como éste, y la prueba de eso es que la política económica del país ha sido bastante estable desde la década del 90”, agrega.
En tanto, el economista y también mencionado como posible sucesor de De Gregorio, José Pablo Arellano, se refirió escuetamente al tema. Respecto de la posibilidad de mantener los equilibrios, Arellano sostiene que eso dependerá del criterio de la autoridad: “Mantener los equilibrios, quizás (…) este es un tema que está en manos de la autoridad y espero que se resuelva adecuadamente tal como ha ocurrido en el pasado donde hemos tenido excelentes autoridades en el Banco Central”.