La industria de los alimentos todavía se encuentra en proceso de adaptación tras la entrada en vigencia de la ley de etiquetado. Ejemplo de ello es que de manera anticipada Arcor se está preparando para Semana Santa, que el próximo año será en abril, para no tener problemas con la nueva regulación.
Lo anterior, porque hace unos días en Diario Oficial se publicaron avisos donde la empresa argentina inscribe la forma de los huevos de chocolate, característicos de la festividad religiosa. Específicamente se anotaron tres documentos sobre marca y patente, donde se registró tres tipos de huevos de chocolates: rellenos con manjar, almendras y frutillas.
Según expertos en propiedad intelectual consultados, esto no contraviene la regulación, ya que se está cumpliendo con la ley y es solo para evitar posibles sanciones, dado que la regulación establece que no se pueden comercializar alimentos “altos en” dirigidos a menores de 14 años que contengan cosas como personajes infantiles, animaciones o dibujos animados, entre otros. Esto, salvo que sean parte de su identidad de marca.
“Ahora la compañía solo deberá tener cuidado con la publicidad que haga en esa fecha y establecer que los huevos de chocolate no son un gancho comercial para los niños”, dice una fuente.
Un conocedor del proceso comenta que Arcor también está trabajando fuertemente con asesorías de ingenieros de alimentos, quienes están estudiando cómo evitar que sus productos lleven los sellos “alto en”.
La empresa fue contactada, pero no hubo respuesta al requerimiento.
El cómo adaptarse al etiquetado, sin afectar el negocio, están buscando las empresas de este tipo de alimentos, dicen en la industria. Aunque los efectos económicos de la normativa han sido acotados, muchas han reformulado la composición de sus alimentos.
El cómo se interpreta esta norma que prohíbe la publicidad dirigida a menores de 14 años es lo que ha generado mayor duda.
“Lo que ha sido más complejo y donde hay más diferencias de interpretación es en todo lo referente a la figura. Cómo defines si una figura es infantil o no, por ejemplo las gomitas, tanto niños como adultos consumen ese producto. La ley no está hecha para aclarar eso y lo dificulta”, explica.
Fiscalización
La seremi de Salud de la Región Metropolitana, desde la puesta en marcha de la ley, ha iniciado siete sumarios sanitarios por problemas con los sellos de advertencia, inconsistencias en el rotulado y publicidad dirigida a menores de 14 años. En total se han fiscalizado más de 300 tipos de alimentos en 54 supermercados.
Y lo anterior es otra de las cosas que ha provocado ruido dentro de la industria, porque según explica una fuente, “a veces un producto puede estar en 300 locales, y son 300 sumarios por un solo producto. No han sido muchos los procesos, pero puede que sea el mismo producto por diferentes locales el que cause la controversia”.
Frente a lo anterior, agrega que “todavía sigue siendo complicado para la industria adaptarse. La principal crítica está centrada en que se prohíbe todo, pero nadie sabe por ejemplo qué es una dieta sana o equilibrada. Esto no empodera más a las personas”.
Las multas por infringir la ley pueden fluctuar entre las 0,1 UTM ($ 4.183) y 1.000 UTM ($ 46.183.000).
Desde junio a la fecha, se han rechazado alrededor de 260 toneladas de productos, que desde su origen traían publicidad irregular, según lo aseverado por el ente fiscalizador. Asimismo, actualmente está retenida una partida de 597 kilos de envases pequeños de cereales con publicidad ilícita, los que no serán puestos a la venta y deberán ser reempaquetados.
De acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Estudios del Retail (Ceret), en septiembre pasado, se concluyó que el 73% de las personas identifican el rotulado en al menos una categoría, y de ellos el 58% reconoció que la nueva normativa sí les ha ayudado a tomar decisiones de compra.
Específicamente, el 32% aseguró que redujo la cantidad de alimentos que contienen sellos, mientras que el 24% cambió de marca. En tanto, un 21% sostuvo que dejó de comprar productos. Sin embargo, un 13% afirmó que no cambió en nada su decisión de compra.