Por Consuelo Mejías y
Jorge Isla
La designación de Sandro Solari Donaggio en la gerencia general corporativa de Falabella este viernes, generó inmediatas reacciones e interrogantes en el mercado. La asunción del segundo hijo de Reinaldo Solari Magnasco –quien dejó el año pasado la presidencia de la gigante del retail en 2011 tras 25 años– también implica el aterrizaje de un miembro de las familias controladoras de la compañía a un cargo que en los últimos 17 años ocuparon ejecutivos independientes de la propiedad. Una calidad en la que ejercieron Manuel José Concha (1995-2000), Pablo Turner (2000-2004) y luego Juan Benavides hasta su renuncia la semana pasada.
La irrupción de Sandro Solari se suma al ingreso de su hermano Carlo al directorio en reemplazo de su padre a principios de 2011, con lo cual se consolida el peso adquirido por esa rama dentro de la nueva generación de relevo en el clan dueño de Falabella.
Al mismo tiempo, plantea un cambio en la relación entre la principal gerencia y los propietarios de la firma. Un tema que fue clave en el mismo proceso de selección del sucesor de Benavides.
Fuentes informadas del debate interno del directorio en las últimas semanas, coinciden en que este análisis consideró tanto nombres externos (para lo cual la head hunter Egon Zehnder elaboró una lista de profesionales chilenos y extranjeros), como de las propias filas de Falabella, incluidos ejecutivos de las filiales en Colombia y Perú.
Conocedores de las reuniones de directorio que tuvieron lugar entre el 25 y 27 de septiembre pasados, indican que mientras Juan Cúneo se mostró partidario de nombrar un ejecutivo no relacionado a la propiedad, en definitiva la opción de Solari ganó rápidamente el apoyo general de los controladores -dentro de lo cual destacó la familia Del Río-, a partir de su trayectoria de 18 años en la compañía y su exitosa labor en Sodimac, de la cual es gerente general corporativo.
Un aspecto que la industria mirará con atención es la dinámica y sintonía que se producirá ahora entre Sandro Solari en el máximo cargo gerencial y Juan Cúneo en la presidencia, desde la cual ha ejercido un fuerte liderazgo en la gestión, marcando fuertemente un rol ejecutivo, estilo con el cual operó con los tres gerentes generales anteriores.
El futuro de la nueva generación
El propio Sandro Solari define su sello: “Estar en terreno, cerca de los clientes y con una preocupación especial por la gente de nuestra organización”. Y sobre sus desafíos, este ingeniero industrial UC y MBA del MIT, se compromete a impulsar “el gran potencial de crecimiento internacional de Falabella y sus fortalezas como su solvencia financiera y un muy potente plan de inversiones que supera los US$ 3 mil millones”.
Con este rol protagónico de Solari en una de las principales “multilatinas” -y además de la sintonía que logre con Juan Cúneo-, otro tema en la mira del mercado es el efecto que tendrá este ascenso en el papel de su hermano Carlo, el actual vicepresidente de Falabella. El ingreso de este ingeniero civil UC y MBA de Wharton al directorio en reemplazo de su padre a principios de 2011, lo ubicó como la carta mejor posicionada entre sus pares para ocupar un rol protagónico a la cabeza del directorio. Una perspectiva que ahora perciben con una menor certeza tras la irrupción de Sandro.
Pero hay coincidencia en que los papeles de cada cual se definirán a luz de sus logros de los próximos años, hasta el relevo generacional definitivo en Falabella.
El family office
Más allá de Falabella,la familia Solari Donaggio impulsa sus inversiones a través de Megeve Investment. Este clan participa activamente en las decisiones, con el patriarca Reinaldo a la cabeza del directorio, donde participan sus hijos Sandro y Carlo.
A ellos se suma Piero, quien está enfocado en liderar Megeve en su calidad de director ejecutivo, apoyado por el CEO, Dieter Hauser.
Las principales inversiones de la firma son el 7,25% de AquaChile y el 6% de Polpaico, además de participaciones en la constructora Enaco, la minera de cobre Haldeman Mining Company, la termoeléctrica Termotasajero (Colombia) y Cementerios Parque del Recuerdo. Según cercanos a la firma, ésta realiza inversiones de private equity en Chile, Perú y Colombia, comandados por Nicolás Bañados; mientras que en el área de inversiones financieras, liderada por Andrés Segu, son muy activos en acciones de Chile y Latinoamérica. Otro sector con bastante movimiento es el mercado de high yield latinoamericano.
Para este año la familia había anunciado la construcción de un edificio corporativo en Vitacura, iniciativa respecto de la cual fuentes ligadas a Megeve aseguran que las obras partirán en algunos meses, antes que finalice 2012.