La Comisión Asesora Presidencial Sobre el Sistema de Pensiones, más conocida como Comisión Bravo, tiene una profunda división.
La instancia virtualmente terminó su trabajo. Elaboró un documento con medidas para mejorar el sistema de pensiones, las que tienen que ser recepcionadas y evaluadas por el Poder Ejecutivo, hecho que aún no ocurre pues se está a la espera que la presidenta Bachelet los reciba, hito que por calendario debería haber sucedido la semana pasada.
Pero las razones de fondo que están gatillando el atraso son otras.
Las polarizaciones
Las divisiones quedaron en evidencia durante la última sesión de los comisionados donde se decidió con 12 votos mantener el sistema de capitalización individual en las pensiones. Mientras la propuesta de semi reparto, que tuvo 11 votos, estuvo diseñada desde comienzos de año y se pensaba impulsarla para que la mayoría de la comisión la aprobara.
No obstante, hace algunos meses, al interior de la instancia técnica hubo voces que advirtieron que esta opción sería compleja, cara y que no tendría viabilidad. Contrario a eso, la propuesta fue captando cada vez mayor adhesión de los participantes y al final, en la última reunión de la Comisión Bravo, se trató de armar una opción que reaccionara a la de semi reparto y, en efecto, terminó imponiéndose.
"La propuesta que se armó en la última sesión no es más que un conjunto de puntos específicos y sueltos que ya tenían consenso por toda la comisión, a lo que se le agregó la AFP estatal y rediseñar el pilar solidario. Si a la alternativa de semi reparto le daban dos meses más para debatirse, ganaría con amplitud", dice un miembro de la comisión que se inclinó por la opción que rompe con el sistema actual.
La misma fuente apunta a que "el sistema de capitalización individual perdió la legitimidad ante la sociedad, no se ve como algo solidario y de protección social, además, se contrasta lo anterior con las crecientes utilidades de las AFP".
Votación entre lágrimas
Los puntos que tuvieron 12 votos fueron aprobados por siete miembros nacionales y cinco internacionales. Mientras la propuesta de semi reparto fue aprobada por ocho miembros nacionales y tres internacionales.
Un comisionado justifica los votos de la mayoría de los miembros internacionales de la siguiente manera "si tú vienes desde afuera, invitado, y desde el inicio de la comisión se plantea que las opciones que se propongan tienen que ser pensadas en un marco donde no hay dinero suficiente, ¿qué haces? La mayoría de ellos optó por dejar el sistema como está, pero con arreglos puntuales".
Sin embargo, tras la votación en la última sesión surgieron situaciones emotivas y elocuentes tras intensas discusiones luego de dos años de trabajo, según relatan asistentes.
Las votaciones fueron a viva voz y había una alta cantidad de comisionados internacionales que no decidían su voto y titubeaban. Cuando ganó el paquete de puntos que mantiene el sistema de capitalización individual, algunos comisionados internacionales que fueron parte de los 12 votos se acercaban a impulsores del sistema de semi reparto para pedirles perdón por su decisión, inquiriendo que por favor los entendieran.
Aún afinan propuestas
Lo anterior gatilló una profunda división dentro de la comisión. Tras la reunión que tuvo la semana pasada la instancia con los ministros de Hacienda y Trabajo, se agendó una nueva cita. De cara a la reunión que viene con los secretarios de Estado, las dos facciones –cada una por su lado- han tenido que hacer a pedido del Ejecutivo resúmenes y otros documentos de apoyo de lo que plantean para encausar la decisión al gobierno, donde Hacienda tendría una mirada de cautela frente a los recursos que se necesiten, mientras que Trabajo está más entusiasmado con los cambios.
El grupo por el semi reparto avanzaría con nuevas cifras, mientras que la otra banda estaría junto a la industria de pensiones y thinks tanks privados tratando de montar una propuesta viable, pues según opinan algunos comisionados, las mejoras que apuntan a mantener el actual sistema también son costosas, como fortalecer el pilar solidario, por lo que las diferencias con el semirreparto pasan en buena medida por distancias ideológicas.
Se estima que el informe final, con una propuesta más afinada en cuanto a la capitalización individual y sus mejoras, sea presentado la semana del 14 de septiembre a la presidenta.
La facción de continuidad del sistema estaría liderada por Ricardo Paredes, Carlos Díaz, Sergio Urzúa y la contribución de Nicholas Barr desde Inglaterra, mientras que la del semi reparto la encabezaría principalmente Andras Uthoff y Christian Larraín.
AFP ESTATAL Y DETALLE DE SEMI REPARTO
La AFP estatal, que es una de las propuestas que se aprobaron, funcionaría según indican trascendidos, a partir de una licitación de una parte de la actual cartera. De todos modos, cercanos a la Comisión Bravo sostienen que está la opción que la AFP Estatal sea igual a las que ya existen y no tendría espacio para hacer cosas distintas a las actuales.
Por otro lado, la iniciativa de semi reparto que incluiría que una parte de las cotizaciones sea depositada en una AFP y otra parte en un fondo de reparto administrado por otra sociedad, se llamaría "Fondo Solidario de Capitalización Colectiva con Cuentas Nacionales", similar al nombre que ocupa el sistema previsional de Bolivia.
Otros puntos que habían sido sugeridos en la discusión de la Comisión Bravo por las firmas aseguradoras, como la hipoteca revertida y el retiro anticipado de parte de los ahorros desde las AFP por parte de los afiliados, no fueron considerados.