Gas Natural logró ganancias por unos US$ 1.000 millones entre enero y septiembre, lo que supone un descenso del 15% con respecto al mismo periodo del pasado año.
No obstante, considerando la venta del 20% de la participación en la regasificadora GNL Quintero (plusvalía de unos US$ 55 millones), acordada con Enagás el pasado junio, la caída del beneficio sería del 10,4%.
Además, los ingresos de la compañía presidida por Isidro Fainé bajaron un 14,6%, hasta los 16.746 millones de euros (unos US$ 18.423 millones), por la disminución de los precios de las commodities en comparación con los del mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, el resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en los 3.640 millones (unos US$ 4.000 millones), un 6,8% menos que hace un año, debido al efecto negativo del tipo de cambio y al mal comportamiento de los negocios de aprovisionamiento y comercialización de gas.
Por último, la deuda financiera neta de Gas Natural repuntó un 0,7% con respecto a los tres primeros trimestres de 2015, al pasar de los 16.031 millones de euros (unos US$ 17.600 millones) del pasado año a los 16.144 millones (unos US$ 17.700 millones) actuales.
En cuanto a los resultados del tercer trimestre, el beneficio neto de la energética cayó un 16,9%, hasta los 285 millones de euros (unos US$ 313 millones), mientras que la facturación se situó en los 5.337 millones, (unos US$ 5.800 millones) un 13,8% menos. Además, el ebitda bajó un 8,1%, hasta los 1.183 millones (unos US$ 1.300 millones).
En estos momentos, las acciones de Gas Natural bajan un 1,65% en Bolsa, hasta los 17,61 euros. No obstante, en lo que va de año, los títulos de la multinacional española suben algo más de un 1%.