Según la Cámara de Comercio de Santiago, la productividad cayó 4,9% en el último quinquenio. Cifra que para el presidente de Sofofa, Andrés Concha, “estamos remontando, pero sin el dinamismo que tuvimos en el ciclo 1985/1997”, producto de reformas estructurales -como la apertura comercial-, que impulsaron la productividad.
Para Concha, la energía es uno de los principales frenos que enfrentan las empresas para mejorar sus niveles de productividad. Comenta que según un estudio del Banco Central, un aumento en los precios de la energía de 10% podría impactar la productividad promedio de la industria en 1% por año, mientras que en el largo plazo podría alcanzar hasta un 2%. “El resultado de esto lo vemos en varios sub sectores industriales que están dando señales de un crecimiento muy moderado”, afirma.
Además, está el costo del agua y del recurso humano calificado. ”Todo es un evidente desafío de competitividad para los sectores agrícolas e industriales, así como también para la minería”, dice.
Según Concha, faltan mejores indicadores que muestren las brechas que Chile tiene con otros países, lo que “es necesario para medir rendimientos de productividad tanto en el sector público como privado. Empresas como Mc Kinsey y otras, que tienen experiencia en estas mediciones, debieran generar metodologías para el INE u otras entidades, para dar mayor transparencia de los niveles actuales”.
Explica que antes, con financiamiento Corfo, se midieron brechas de productividad en algunos sectores, descubriendo las debilidades. “Debiéramos reinstalar este tipo de diagnósticos ya que son muy útiles para orientar las decisiones públicas y privadas”, dice.