Por Karen Ríos
 |
Heidi Neck. |
Muchos expertos coinciden que para generar una cultura de emprendimento en un país es necesario que las personas desde muy jóvenes hayan podido interacturar en espacios destinados a la creación de ideas, desarrollos e innovaciones. Para Heidi Neck, directora del Simposio para Educadores en Emprendimiento (SEE) de Babson College, el período universitario es una de las mejores etapas donde estos temas pueden ser trabajados.
“Cuando uno ve contenidos de emprendimiento en educación básica y media ayuda a cambiar la mentalidad y abre puertas entre los estudiantes. Ya en la educación superior, estos contenidos se orientan más a la identificación de oportunidades y solución de problemas. Acá se da cabida a que los jóvenes tengan proyectos más concretos de emprendimiento”, dijo Neck en una visita al país.
En sus “clases”, esta académica usa herramientas propias de emprendedores como la improvisación, innovación, análisis de riesgo y experimentación, en las que demanda que sus estudiantes se familiaricen con ellas.
“No se debe pensar que uno enseñará emprendimiento como se instruyen otras disciplinas. El emprendimiento exige acción, por lo que se deben generar ambientes donde los alumnos practiquen estas iniciativas”, explicó Neck, y añadió que “lo que falta para que Chile tenga un impacto en el mundo es justamente la educación en emprendimiento que crea empresas, empleos, riquezas e innovación”.
El curso que trajo al país a esta experta es parte de un simposio que organiza el Banco de Chile para profesores universitarios de todo Chile. La meta es que expertos del Babson College capaciten durante cinco años (hasta 2015) a unos 250 académicos en enseñanza de emprendimiento. En su primera intervención, hace unos días, Neck trabajó con docentes de 15 instituciones del norte y centro del país.