A partir de 2015, los organismos públicos chilenos se sumarán a la tendencia de entregar sus resultados financieros bajo las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público (IPSAS), que nacieron en respuesta a la gran diversidad de prácticas contables de los gobiernos a la hora de presentar su información financiera.
Las normativas fueron desarrolladas por la IFAC (Consejo de la Federación Internacional de Contadores) para incrementar tanto la calidad como la comparabilidad de la información financiera presentada por las instituciones de los diversos países del mundo, explica Mauricio Cuevas, director de IFRS de Deloitte Chile. "Las normas IPSAS han sido adoptadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Comisión Europea y la OTAN, y son requisito de transparencia destinados a la preparación y presentación de los estados financieros públicos. Representan informes fiables que conducen a una mayor confianza en la situación financiera de las entidades gubernamentales y la adopción de las mejores prácticas en materia de normas internacionales de contabilidad", dice. Agrega que proporcionan información financiera completa y fácil de comprender, lo que conduce a un mejor proceso de adopción de decisiones y utilización de recursos del gobierno.