DOLAR
$965,31
UF
$39.269,41
S&P 500
6.395,78
FTSE 100
9.288,14
SP IPSA
8.683,66
Bovespa
134.666,00
Dólar US
$965,31
Euro
$1.124,89
Real Bras.
$176,32
Peso Arg.
$0,74
Yuan
$134,58
Petr. Brent
67,21 US$/b
Petr. WTI
63,07 US$/b
Cobre
4,43 US$/lb
Oro
3.382,17 US$/oz
UF Hoy
$39.269,41
UTM
$68.647,00
¿Eres cliente nuevo?
REGÍSTRATE AQUÍPor: Andrés Zahler
Publicado: Lunes 26 de mayo de 2014 a las 05:00 hrs.
El reciente lanzamiento de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento es una buena noticia para el país. Parte importante de la política de Ciencia, Tecnología, Innovación y Emprendimiento (CTIE) que se busca implementar en los próximos años, está planteada en base a medidas que tienen una característica común: el pragmatismo.
Esto implica realizar una síntesis de las buenas políticas realizadas en distintos gobiernos y potenciarlas hacia el futuro, de manera de ir formando una sólida política de Estado.
Es clave, por ello, continuar impulsando políticas “horizontales” de apoyo a la CTIE, que son la esencia del camino que han seguido los gobiernos desde el regreso a la democracia.
Para esto, se plantea la expansión de subsidios a la innovación empresarial y transferencia tecnológica, especialmente para Pymes, con el fin de generar culturas y rutinas de innovación lo más masificadas posible. Asimismo, seguir empujando una cultura emprendedora, a través de mayores esfuerzos hacia el emprendimiento temprano y la expansión de Startup-Chile hacia regiones.
Una política de innovación pragmática implica también hacernos cargo que existen tanto necesidades de bienes públicos como fallas de mercado y coordinación, que pueden inhibir una mayor expansión y productividad. Asimismo, el desarrollo de nuevos rubros implica riesgos e inversiones que el sector privado, muchas veces no está dispuesto a asumir.
Por esta razón, la Agenda también incorpora un componente de “selectividad”, mediante un fondo de inversiones estratégicas, para retomar el apoyo selectivo en áreas que Chile tiene ventajas comparativas reveladas o con un alto potencial para su desarrollo.
Contrario a lo que se ha caricaturizado, esto no es el Estado eligiendo y protegiendo sectores ganadores “entre cuatro paredes”. Resulta de la constatación objetiva que muchos problemas de competitividad son específicos de sectores, y de fallas de mercado donde el sector privado no está dispuesto a participar sin apoyo público. Dicha política requiere necesariamente de una estrecha colaboración público-privada para maximizar su atingencia. La Agenda y política en materia de innovación presentada busca, con medidas pragmáticas, dar pasos relevantes para lograr que las conductas innovativas sean parte del ADN de las empresas, de las personas y del desarrollo del país, en el mediano y largo plazo, para beneficio de todos los ciudadanos.
El gerente general de la OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción analizó los débiles indicadores referidos al trabajo y apuntó a la necesidad de mirar la brecha formativa de los jóvenes para revertir las cifras de desempleo.