El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del Biobío resolvió ampliar el proceso de consulta indígena del proyecto de Tierras Raras que lleva adelante la canadiense Aclara en las comunas de Penco y Concepción.
Según explicó el mismo órgano, la medida se adopta luego de que se identificaran "impactos ambientales significativos" sobre un grupo humano perteneciente al pueblo mapuche, compuesto por once personas organizadas en las familias Gutiérrez-Huircán, Jara-Gutiérrez y Sáez-Campos.
De acuerdo con expediente, este grupo utiliza históricamente la cuenca del estero Penco para actividades culturales y espirituales, como la recolección de hierbas medicinales (lawen), frutos, hongos silvestres y la realización de rogativas.
Entre los efectos detectados están la restricción al acceso y circulación por sectores donde estas familias desarrollan prácticas tradicionales, producto de los puntos de control que considera el proyecto. Asimismo, se advirtió la proximidad de las faenas a zonas utilizadas para recolectar lawen, aumentando el riesgo de afectación directa.
Con esta decisión, el SEA acordará con las comunidades mapuche los plazos, mecanismos y alcances del proceso consultivo, en conformidad con el Convenio 169 de la OIT.
El proyecto contempla la explotación de tres zonas de extracción de arcillas con tierras raras, una planta con capacidad para procesar 320 toneladas por hora y la intervención permanente de más de 150 hectáreas. Inicialmente, la iniciativa consideraba una inversión de US$ 130 millones, la cual se ha incrementado con los años y los atrasos.