Investigadores franceses allanaron ayer la sede de Google en París, intensificando una investigación por fraude tributario en medio de acusaciones en toda Europa de que el gigante de Internet no ha pagado lo que le corresponde.
Los investigadores comenzaron a registrar las oficinas de la tecnológica en el centro de París desde las 5.00 de la mañana hora local. La redada es parte de una investigación criminal preliminar que se abrió en junio del año pasado, luego de que las autoridades tributarias francesas recibieran una denuncia, según un comunicado de la fiscalía financiera del país.
La investigación busca verificar si la unidad irlandesa de Google está establecida permanentemente en Francia y si la firma no ha declarado parte de sus ingresos en París.
Los fiscales probablemente vayan tras la administración de Google en Irlanda, según Alain Frenkel, abogado tributario en París. “Eso no significa que Google no enfrente también una orden de recuperación de las autoridades tributarias de Francia”, dijo a Bloomberg en una entrevista telefónica.
La redada se produce en momentos en que Google, cuya matriz es Alphabet, enfrenta crecientes críticas en Europa por la baja cantidad de impuestos que paga en la región. Francia llamó a la compañía a pagar impuestos atrasados por 1.600 millones de euros (US$ 1.800 millones).
Google acordó en enero pagar a la autoridad tributaria del Reino Unido 130 millones de libras (US$ 185 millones) en impuestos atrasados, lo que generó críticas de activistas y académicos que dijeron que el arreglo era “una ganga” para la empresa.
Penas más altas
Pese a que Google no ha sido acusado de un delito, las penas que se aplican en Francia al fraude tributario agravado han subido recientemente. Los ejecutivos condenados pueden enfrentar hasta siete años de prisión y una multa de 2 millones de euros.
Google afirmó a través de un comunicado que ha cumplido la ley francesa y que está “cooperando totalmente con las autoridades para responder sus preguntas”.
Mientras se producía la redada, el presidente de Alphabet, Eric Schmidt, realizaba una conferencia en Amsterdam, Holanda.
Reino Unido y otros países tienen disputas hace tiempo por la manera en que Google, Yahoo! y otros gigantes digitales generan ganancias en sus naciones aunque tienen su base impositiva en otros Estados, como Irlanda, donde las tasas corporativas son mucho menores.
El impuesto a las empresas es de 12,5% en Irlanda, frente a una tasa de 33,3% en Francia.
El año pasado, la subsidiaria francesa de Google habría pagado sólo 5 millones de euros en impuestos, pese a que los analistas estiman que las ventas a clientes franceses fueron superiores a 1.000 millones de euros.