Estados Unidos adquirirá 10% de participación en la atribulada fabricante de chips Intel, en un nuevo movimiento de la Administración Trump para fortalecer la industria de semiconductores del país.
Intel informó este viernes que el gobierno estadounidense realizará una inversión de capital de US$ 8.900 millones, financiada con subvenciones federales aprobadas el año pasado bajo la Ley Chips de 2022, recursos que aún no habían sido asignados. El acuerdo entregará a Washington cerca de 9,9% de participación en la compañía.
Trump dijo en su plataforma Truth Social: “Este es un gran acuerdo para EEUU y también un gran acuerdo para Intel. Construir semiconductores y chips de vanguardia, que es lo que hace Intel, es fundamental para el futuro de nuestra nación”.
El presidente señaló que negoció el pacto con el presidente ejecutivo de Intel, Lip-Bu Tan.
El anuncio refuerza el giro de Trump hacia un enfoque más intervencionista en la economía, cercano al capitalismo estatal europeo de los años '60, y distante de la ortodoxia del libre mercado estadounidense.
Intel indicó que el gobierno comprará las acciones a US$ 20,47 cada una, por debajo del precio de cierre del viernes, aunque en torno al nivel en que cotizaban a inicios de agosto.
La participación estatal será pasiva, sin representación en el directorio ni derechos de gobernanza, con un compromiso de votar junto con la mesa en asuntos que requieran aprobación de los accionistas.
Las acciones de Intel subieron más de 5% este viernes, después de que Trump anunciara inicialmente el acuerdo en una conferencia de prensa en el Despacho Oval.
En su comunicado, Intel incluyó mensajes de apoyo de ejecutivos como Satya Nadella (Microsoft), Michael Dell (Dell), Enrique Lores (HP) y Matt Garman (AWS). Microsoft y Amazon ya habían comprometido proyectos de fabricación de chips con la compañía.
Trump recordó que anteriormente había solicitado la salida de Tan, luego de que el senador Tom Cotton expresara preocupaciones por las inversiones previas del ejecutivo en startups chinas.