Por José Carlos Prado
Hasta ahora, los esfuerzos de las aerolíneas LAN y TAM por destrabar el proceso de fusión entre ambas parecen concentrarse sólo en Chile. Sin embargo, se olvida que en Brasil también se están analizando las consecuencias que puede tener en dicho mercado.
Tanto es así, que a petición del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), su par brasileño le responderá sobre los avances de su indagación, de tal manera de informarse respecto a la señalada causa.
Todo comenzó a mediados de abril, cuando los abogados de Conadecus solicitaron al TDLC que oficiara al Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) brasileño para que comunicará el estado de situación de lo que ellos llaman, la operación de concentración analizada.
Ayer, el tribunal brasileño hizo acuse de recibo de tal petición y es de esperar que en los próximos días se conozca la respuesta de esa autoridad, por lo que no se puede descartar que se conozca antes de la audiencia pública citada por el Tribunal para el próximo jueves 26 de mayo.
De todos modos, conocedores del proceso revelan que en Brasil van “bastante más lento” que en Chile. Esto, porque aún no se expresa la opinión de la Secretaría de Seguimiento Económico (SEAE, para sus siglas en portugués), documento equivalente al informe que hace la Fiscalía Nacional Económica. Una vez que el CADE recibe esta información, puede pedir más antecedentes, resolver con lo que recibió o llegar a un acuerdo con las partes de la operación.
Repercusiones
Pero ¿cómo influye esto en el proceso que lleva el TDLC? Quienes conocen legislación de ambos países explican que se deben tener en cuenta dos aspectos. Por un lado, la decisión que salga primero va a ser conocida y también considerada por la otra autoridad, aunque se trate de efectos en mercados distintos. Por otro lado, si en uno de los dos países rechaza la fusión, ya no se podría realizar, independiente de lo que diga la autoridad de competencia de la otra jurisdicción.
Ahora bien, si en ambos países se aprueba con condiciones, las aerolíneas tendrán que cumplir con todos los requerimientos que cada autoridad les fije, y si sólo una les fija obligaciones, tendrán que cumplir con ellas. También hay que tener en cuenta que la decisión del TDLC puede ser revisada por la Corte Suprema chilena, y que la decisión del CADE también está sometida a control judicial en Brasil, en varios niveles, no sólo en el máximo Tribunal.
La intención de Conadecus
La petición del Tribunal chileno se gatilló por una solicitud que hizo la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) a mediados de abril. En esa oportunidad, la entidad señaló que publicaciones de prensa señalaban que la fusión habría sido aprobada por Brasil, en condiciones, explican, que dicha “autorización emanó de parte de la autoridad aeronáutica” y no del CADE. Desde el punto de vista de los abogados de Conadecus, dicha respuesta les permitirá a ellos y a todo interesado, “conocer información fidedigna que emane de la autoridad oficial de Brasil respecto al actual estado procesal” de la investigación que lleva este país. LAN prefirió no referirse a la causa en Brasil.