¿Ganará la oposición chilena la elección presidencial de 2009?
El equilibrio de poderes se está realineando en la política chilena, lo que sugiere un gran giro a la derecha cuando se realice la elección presidencial de 2009.
- T+
- T-
El equilibrio de poderes está realineándose en el sistema político
chileno, y sugiere un cambio mayor en la escena política en 2009,
cuando se realizarán las elecciones. La oposición de centro derecha
está ganando terreno y tiene una buena posibilidad de obtener la
presidencia. Si lo hace, será el primer triunfo de la derecha desde el
regreso al gobierno democrático en 1990.
La gobernante Concertación Democrática (Concertación de centro
izquierda está desunida y las encuestas de opinión apuntan a la
popularidad creciente de la opositora Alianza por Chile (Alianza). Una
encuesta nacional del Centro de Estudios Públicos (CEP) entre el 7 y el
26 de junio encontró que, si la segunda ronda de la elección
presidencial se hubiera realizado en ese período, Sebastián Piñera, el
candidato presidencial de Renovación Nacional, uno de los dos partidos
de la Alianza, habría derrotado por un margen sustancial a cualquiera
de los aspirantes presidenciales que la Concertación estudia presentar
como candidato. Esta es la primera vez desde que el CEP comenzó con sus
estudios periódicos en 1987 que concluye que un candidato de centro
derecha derrotaría a sus mejores rivales de la Concertación en una
segunda vuelta.
¿Tiempo de cambio?
La Concertación no ha seleccionado a su candidato para el próximo año.
Pero la encuesta mostró que si el candidato fuera el ex presidente
Ricardo Lagos (2000-06), miembro del Partido Socialista y del Partido
por la Democracia (PPD), sería derrotado por Piñera por nueve puntos
porcentuales. Si la candidata fuera Soledad Alvear, actual presidenta
del Partido Demócrata Cristiano, quien fuera ministra de Justicia bajo
la presidencia de otro demócratacristiano, Eduardo Frei (1994-2000) y
ministra de Relaciones Exteriores con Lagos, sería vencida por 16
puntos. La brecha se amplía a 17 puntos porcentuales frente a José
Miguel Insulza (PS), actual secretario general de la Organización de
Estados Americanos y ex ministro de Relaciones Exteriores de Frei y del
Interior de Lagos. La ventaja de Piñera sería de 18 puntos porcentuales
frente a Frei, si él fuera el candidato.
Piñera también tuvo una buena evaluación pública de su habilidad para
tener un buen desempeño como presidente y su preparación para el cargo.
La Concertación ha gobernado Chile desde el término del gobierno
militar de Augusto Pinochet en 1990 y la escalada de Piñera al sitial
de favorito para la elección es en parte resultado de una
insatisfacción pública creciente con la coalición, que ha tenido que
esforzarse desde que la actual presidenta, Michelle Bachelet (PS),
asumiera el poder en 2006. Un remozamiento mal manejado del sistema de
transporte público de la capital y las pugnas internas entre los cuatro
partidos de la coalición son un fenómeno relativamente nuevo que pesa
contra la Concertación, pero también existe la percepción de que, tras
20 años, la coalición ha estado en el poder por demasiado tiempo. Más
aún, el gobierno de Bachelet enfrenta críticas por el menor crecimiento
económico, y con la inflación y el desempleo en alza, su gestión de la
economía es seguida muy de cerca.
Entre tanto, los ex miembros de la Concertación que dejaron el bloque a
fines de 2006 y 2007 se han unido para formar una nueva coalición
centrista, pero el proceso ha sido difícil y el grupo es potencialmente
inestable. Una facción de políticos del PPD, encabezados por un senador
y un diputado, dejaron la Concertación en diciembre de 2006 después de
que el ex presidente del PPD, Jorge Schaulsohn, fuera expulsado del
partido y formara una nueva agrupación, Chile Primero. Fueron seguidos
un año después por una facción del PDC después de la expulsión de su ex
líder (2002-06) Adolfo Zaldívar, quien es hoy presidente del Senado. La
mayoría de su facción, los colorines, dejó el partido para seguir a su
líder.
La composición final de una eventual tercera coalición no está clara.
Chile Primero favorece una política económica de mercado mientras que
los colorines prefieren soluciones más populistas. Coexistieron
bastante bien dentro de la Concertación y podrían hacerlo de nuevo en
otro bloque, pero en el largo plazo la estabilidad de la nueva
coalición no está asegurada. Aún así, aunque Zaldívar tiene poca
esperanza de ganar la presidencia en 2009 dada las fortalezas relativas
de la Concertación y de la Alianza, su probable candidatura creará un
problema para la Concertación, porque obligará al PDC a presentar su
propio candidato para evitar que Zaldívar atraiga a los votantes
tradicionales del PDC, haciendo más difícil que la coalición gobernante
presente un candidato único en la primera ronda de la elección
presidencial.
Como resultado de estos eventos, parece cada vez más probable que el
realineamiento de la política chilena actualmente en marcha ponga fin a
dos décadas de gobierno de centro izquierda.